¿Por qué vivimos del cuento?
Podemos decir abiertamente que "vivimos del cuento". Cuentistas, cuenteros, cuentacuentos... Para hacer creer, soñar, reir...
La magia de los cuentos y un puñado de imaginación nos transportarán a otros lugares y otros mundos, escucharemos historias populares un tanto peculiares y cambiaremos finales aburridos por otros que nos resulten más divertidos.
Los cuentacuentos no tienen edad, hasta el más reviejo puede disfrutar de leyendas misteriosas.
Podrán ir cargadas de valores o moralejas, pero no sólo sirven para aprender a escuchar, sino que también animan a participar y a inventar. Y lo mejor es que nunca lo dejan todo dicho, siempre habrá algo más que encontrar... bajo la tapa de algún libro o en algunos de estos vídeos realizados por los exploradores de historias de Tartaruga.
Un artículo de Asociación Tartaruga