La posible nueva ola de Covid-19: más de 5.000 positivos en Granada durante junio
Los casos y hospitalizados han aumentado a lo largo del mes; la explicación es que el virus ahora es más contagioso, pero menos grave
Junio acaba en Granada con 5.430 personas que han arrojado un resultado positivo en los test de detección de Covid-19, alcanzándose el pico de contagios este viernes, con 1.166 casos confirmados desde el martes, es decir, en tres días. Superar el millar de casos en un parte de los proporcionados por la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía parece algo del pasado. Y quizá no tanto ahora. Pero no hay que preocuparse en gran medida. ¿Por qué?
Desde el pasado mes de marzo, el Gobierno, junto a las Comunidades Autónomas, decidió cambiar el método de recuento de casos. Las cifras aportadas en los diferentes informes (351, 446, 295, 341, 592, 876, 885 y 1.166, con una media diaria superior a los 388) se referían a personas que habían sido diagnosticadas de coronavirus, pero que presentaban síntomas leves, eran menores de 60 y no presentaban factores de vulnerabilidad frente a la enfermedad. Esto significa, por tanto, que esos números que han variado desde los 200 hasta los más de 1.000 contagios en el último parte no son todas las personas infectadas en la provincia. O sea, que estos representan a una parte concreta de la población y realmente, hay más y son los granadinos con mayor probabilidad de padecer la enfermedad con síntomas más graves.
Todo esto, aunque, en un principio, pueda provocar desconfianza o miedo, significa que, con el paso del tiempo, el ser humano se ha adaptado a la presencia del Covid-19 y, es más, que el sistema inmune del ser humano también lo ha hecho, por lo que el virus, tanto en su cepa original como en las distintas variantes que han ido apareciendo con el paso del tiempo, ha perdido virulencia y puede que poder sobre la ciudadanía. Sin embargo, ahora la enfermedad es mucho más infecciosa y se contagia de forma más sencilla que anteriormente. Es por eso que, si bien hay una gran cantidad de casos confirmados, no es 'del todo preocupante' porque los síntomas son mucho más leves, salvo en personas inmunodeprimidas.
Que una persona esté vacunada -incluso con la tercera dosis-, como ha sucedido desde el primer momento, no evita que pueda infectarse con el virus, aunque los síntomas serán leves o casi imperceptibles. Además, las personas autodiagnosticadas de Covid-19 (es decir, que se hacen un test de antígenos en casa y resultan positivos), a no ser que se trate de casos que puedan complicarse, no lo comunican a los organismos oficiales, por lo que no figuran en los datos.
Más de una treintena de fallecidos
Por otro lado, ya en el primer parte de junio, el día 3, se registraron los primeros fallecidos del mes, cinco para ser concretos, contabilizados en tres días. En los últimos datos aportados por Salud, los mencionados de este viernes, que ya era primero de julio, las cifras eran similares: cuatro personas habían perdido la vida por culpa de la enfermedad en el mismo periodo de tiempo. Cinco fue la cifra máxima de decesos en el mes y se repitió, como se ha dicho, el 3, así como los días 10, 21 y 24 -tres de los cuarto, viernes-. En total, 32 granadinos han fallecido este mes a causa del coronavirus.
Aun así, aunque últimamente esté habiendo más muertes y hospitalizaciones -cosa que seguirá aumentando-, son puras matemáticas. Es decir, si hay más gente contagiada, por ende habrá más fallecidos. Sin embargo, no tendrán una correlación real comparada con las primeras fechas de la pandemia, cuando la letalidad del virus era mucho mayor.
Esta nueva etapa del virus, a la que el consejero de Salud, Jesús Aguirre, se niega a denominar como séptima ola, certifica una importante subida del número de ingresados en la comunidad. Actualmente, 606 andaluces permanecen ingresados a causa del virus -108, granadinos- y 35, en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) -de los que uno está en Granada-. Superar el centenar de hospitalizados en la provincia ha obligado a reabrir camas en zonas especialmente habilitadas para los pacientes con Covid-19.
Realmente, esta ola, o como se quiera llamar, es la misma que la de Semana Santa, días en los que subió la tasa de incidencia y nunca llegó a decaer del todo. Además, luego llegaron las fiestas del Día de la Cruz y, cómo no, la Feria del Corpus, a la que prácticamente nadie se quedó sin ir, pues después de dos años sin poder celebrarla por culpa de esta pandemia...