Los positivos por Covid, disparados desde julio en Granada: "Hay que adaptar las vacunas a las nuevas subvariantes"
Granada lleva registrando nuevos picos desde el día 11 de dicho mes, y los casos se han multiplicado por cuatro en el conjunto de España
Toc toc. El Covid-19 llama otra vez a la puerta. En realidad nunca se fue, siempre estuvo ahí, solo que ahora comienzan a notarse las consecuencias por la falta de percepción del riesgo que ha acompañado a la ciudadanía en los últimos tiempos. Lógico, por otra parte, y sobre todo desde que las autoridades decidieron relajar las medidas respecto al uso de la mascarilla, aunque no por ello menos alarmante.
Según los datos del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA), entre el 22 de agosto y el 5 de septiembre se produjo un aumento de 342 personas en el número total de casos Covid registrados en la provincia de Granada desde que comenzó la pandemia. Esta cifra supone 187 más de los 155 notificados entre el 8 y el mismo 22.
Los números siguen lejos del pico registrado en el corte de dos semanas hecho público por Salud el 16 de mayo, cuando en apenas medio mes 421 granadinos dieron positivo por coronavirus. Pero lo cierto es que este indicador no ha hecho más que subir desde el 11 de julio tras una esperanzadora relajación a principios de este séptimo mes del año, que arrancó en Granada con 124 casos más en dos semanas. Cifra que ha ido in crescendo hasta los 155, 342 y también los ya mencionados 342 más recientes.
La población mayor de 60 años es la más vulnerable y también la más expuesta al aumento de positivos, con porcentajes en este tiempo nunca por debajo inferiores al 65% del total de nuevos casos. Y así, desde que comenzó la pandemia, ya se han confirmado 202.099 positivos en pruebas diagnósticas de infección activas, 202.952 casos totales, 13.514 hospitalizados, 1.291 en UCI, 2.390 fallecidos y 195.884 curados.
Más interacción social, menos inmunidad y nuevas subvariantes
Para el profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP) Joan Carles March, hay fundamentalmente tres factores que marcan este cambio de tendencia: el aumento de la interacción social, el descenso de la inmunidad y la aparición de las subvariantes Eris (EG.5) y Pirola (BA.2.86) de Ómicron.
"Por un lado, el verano es tiempo de mucha interacción social y el virus cuando ve mucha gente se tira a por nosotros. Luego, es verdad que ha bajado nuestra inmunidad de forma importante. Si anteriormente habíamos tenido una inmunidad importante por la vacunación, y porque habíamos pasado el Covid, esa inmunidad adquirida va bajando. Eso nos está marcando de forma muy importante el hecho de que el virus esté al acecho y ataque", explica March.
"Por último, es importante recordar la aparición de Eris y Pirola. Son subvariantes que vienen con muchas más mutaciones, parece que incluso más de 30, y que se van detectando cada vez en más países, por lo que probablemente hará que el número de casos vaya incrementándose aún más progresivamente", añade.
Al hilo de lo anterior, el experto recuerda que ya el año pasado hubo un incremento de casos en agosto y septiembre que llegó aparejado también de un aumento de la mortalidad, algo que no está sucediendo en esta ocasión. No obstante, alerta de que "eso no debe hacer que la población baje la guardia, pues el hecho de tener Covid puede generar Covid persistente y luego afectaciones crónicas que no sabemos hacia dónde van".
Pérdida de inmunidad
Joan Carles March considera, además, que a su vez hay tres condicionantes que propician la pérdida de inmunidad. Y el primero de ellos sería el largo tiempo transcurrido desde la última vacunación. En referencia a esto, recuerda que "de la última dosis de la vacuna, la cuarta, solamente se vacunó un 40% de la población". Un segundo factor que conviene no pasar por alto radica en las propias características de una vacuna, la del Covid, que "sabemos que no es esterilizante". Y por último estaría la cada vez más extendida creencia "de que no nos vamos a contagiar o que, si lo hacemos, pasaremos el coronavirus como un pequeño resfriado".
Por ello, March recuerda la importancia de seguir tomando precauciones con el mismo nivel de alerta previo a la desescalada. Esto es ventilar espacios cerrados, teletrabajar si se da positivo, usar mascarillas bajo infección o contacto con un infectado, hacerse más test y, muy importante, seguir vacunando. "El aumento en el número de casos hace que tengamos que vacunarnos y se necesitan nuevas formulaciones de vacunas que incluyan protección ante las nuevas variantes y subvariantes que hay en este momento", reclama el profesor de la Escuela Andaluza.
Por último, March lanza una idea final: "Es importante tener en cuenta que habrá que empezar a plantearse el vacunar a toda la población cada seis meses. Eso es lo que, por ejemplo, está haciendo Estados Unidos". Y es que en España, la positividad en atención primaria durante las últimas semanas se ha multiplicado casi por cuatro, tal y como reflejan los datos del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII). Una radiografía que es muy parecida a la de Granada, pero que en cualquier caso permite a March llamar a la calma. No hay que alarmarse, pero tampoco infravalorar el potencial a la hora de contagiar de un virus que nos mantuvo confinados durante casi 100 días.