PP critica que el nuevo CATE de Motril "continúa cerrado año y medio después" de comenzar las obras
José Robles ha declarado que "tanto los inmigrantes como el personal que les presta atención tienen que contar con unas instalaciones dignas"
El senador del PP por la provincia de Granada, José Robles, ha reclamado a la Subdelegación del Gobierno que explique el motivo por el que, "más de año y medio después" de iniciarse las obras del nuevo Centro de Atención de Inmigrantes de Motril (CATE) "continúa cerrado", al tiempo que ha exigido que se dé cuenta de la situación en la que se encuentra.
Junto a ello, ha criticado la "desidia" de la subdelegada, Inmaculada López Calahorro, ante la "dejadez y abandono en que se encuentran las actuales dependencias" y le ha exigido que actúe con previsión, garantizando los medios materiales y efectivos suficientes en caso de producirse un aumento de la presión migratoria.
El senador popular ha anunciado que pedirá el amparo de la mesa del Senado para que urja la entrega del expediente de contratación y del informe que motivó la declaración de emergencia en la actuación a ejecutar, pues hasta ahora desde el Gobierno dan "la callada por respuesta y contestan con evasivas con tal de tapar la desvergüenza de la gestión que están haciendo", ha añadido Robles.
Robles se ha pronunciado de este modo tras el registro sin éxito de varias preguntas en el Senado para conocer el detalle del "contrato de obras de emergencia" que el Gobierno ejecutó o está ejecutando en dichas instalaciones.
Por ello, ha exigido explicaciones y ha insistido a la responsable del Gobierno en la provincia que "actúe con previsión y diligencia o si por el contrario va a esperar a ver si se produce un aumento de la presión migratoria para ponerse a trabajar y, cuando se vea superada, derivar responsabilidades depositando la pelota en el tejado de otras administraciones".
Según afirma, entre 2016 y 2020 han llegado a Motril más de 18.000 inmigrantes que han sido trasladados a la dársena granadina y en lo que va de año se han rescatado a unas 400 personas en pateras. "Pero más allá de las cifras, tanto los inmigrantes como el personal que le presta atención tienen que contar con unas instalaciones dignas".