El precio del combustible ‘desangra’ a las autoescuelas: "Estamos en situación de emergencia"
El coste de las clases se ha mantenido mientras que el de la gasolina y el diésel se ha disparado, lo que provoca que los gastos hayan aumentado “prácticamente un 50%”
El precio del combustible se ha disparado en los últimos meses y afecta de manera importante a las autoescuelas, que se encuentran en “situación de emergencia”. La ayuda con la rebaja de 20 céntimos por cada litro de carburante para el consumidor final que entró en vigor el pasado 1 de abril - y que se mantendrá hasta el 30 de septiembre tras ampliarse - apenas ha dejado satisfechos a los usuarios y mucho menos a los propietarios de autoescuelas, a los que les ha afectado mucho la subida del precio de los carburantes ya que están “manteniendo los precios, mientras que el del gasoil se ha disparado”. “Es un desastre total y absoluto”, asegura Jose Blas Valero, presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Granada.
El gasto mensual de combustible de una autoescuela ha aumentado “prácticamente un 50% más”. “Depende del número de vehículos que tenga y de qué tipos de vehículos, porque hay varios tipos: autoescuelas que solamente se dedican al coche y otras que tienen vehículos pesados y ahí el consumo todavía es peor. Si hago el cálculo sobre uno de los vehículos, a mí me costaba llenar un tanque en torno a 40 - 45 euros aproximadamente y ahora estamos casi en los 80 euros”, comenta Jose Blas Valero.
El precio de las clases lo están manteniendo, pero el presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas asegura que tendrán que “darle una vuelta” porque con la subida del gasoil es “literalmente imposible”. El presidente de la asociación asegura que las autoescuelas de la provincia le piden al Gobierno que se les trate “como a cualquier profesional del transporte”. “Desarrollamos nuestra labor en lo alto de un vehículo y el consumo es el mismo que puede tener cualquiera que esté dedicado al sector. Solicitamos al Gobierno que nos haga lo mismo, que nos dé una ayuda”, apunta Jose Blas Valero.
El representante de las autoescuelas de la provincia granadina también hace hincapié en que lo que necesitan fundamentalmente es que el Gobierno les permita desarrollar su trabajo. “Que doten a las Jefaturas de Tráfico del personal suficiente para que nosotros podamos trabajar con normalidad. Somos un sector con posibilidades de trabajar y, sin embargo, la administración no nos permite desarrollar nuestro trabajo porque no nos da posibilidades de examinar a la gente”, indica. Y es que aparte de los problemas que las autoescuelas tienen con la subida del carburante y la falta de examinadores, también pasan por “un momento complicado con el personal” porque les sucede “como a distintos sectores, que no hay profesionales del sector con los que se pueda contar”, comenta Jose Blas Valero. “El sector del transporte no encuentra conductores, el de la hostelería no encuentra camareros y nosotros no encontramos profesores de formación vial. No hemos tenido que reducir personal en las autoescuelas, pero estamos en una situación muy precaria y muy compleja. Hay pocos profesores de formación vial porque, llegado el momento, sobre todo en la crisis de 2008, esto se vino muy abajo y tenemos problemas con la administración porque no podemos presentar a los alumnos que podemos formar y, en consecuencia, donde antes teníamos posibilidades de ganar cuatro duros en condiciones, después se vino abajo y se buscaron otros empleos. Ahora recuperarlos es complicado porque hay mucha gente que está en empresas de transporte de viajeros o de mercancías haciendo sus servicios. Este trabajo es muy duro porque tenemos que estar en horarios distintos a los que normalmente la gente trabaja, buscar el momento que tienen libre, que suele ser por las tardes”, señala.
En la Asociación Provincial de Autoescuelas de Granada están en torno al 98% de empresas del sector. “Somos en torno a 230 autoescuelas en la provincia y en la asociación estamos en torno a 200”, detalla Jose Blas Valero. La situación es complicada para muchas de ellas. “Por ejemplo, un asociado tiene cuatro alumnos para 15 días y tiene dos autoescuelas. Es literalmente imposible mantener una empresa así. Somos empresas con posibilidades de trabajar, pero la administración no nos permite trabajar. Así de claro, porque no nos da el número de funcionarios examinadores suficientes para que podamos desarrollarnos”, asegura.
El problema de la falta de examinadores viene de largo. Jose Blas Valero apunta que las autoescuelas “históricamente” han tenido este “problema con la Dirección General de Tráfico (DGT)”. “Teníamos 24 examinadores y vamos por 17. Tenemos un problema de estructura. Es un servicio que el ciudadano paga aparte, porque además de todos los impuestos que estás pagando, cuando te quieres examinar tú tienes que pagar una tasa para el examen y no tiene sentido que no nos den el personal suficiente. Este es nuestro gran problema, nuestra tragedia”, agrega.