Los precios suben un 1,2% en Granada en marzo

En marzo de 2021, el IPC ha subido un 1,2% en Granada, frente al -0,1% en marzo de 2020. Los grupos de bienes y servicios que más han bajado respecto al mes pasado han sido Sanidad (-2) y Alimentos y Bebidas no alcohólicas y Comunicaciones (ambas con -0,1), mientras que ha subido el precio en Vestido y Calzado (8,5) y Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (3,9).

Respecto a la variación de los últimos 12 meses, el IPC se sitúa en Granada en el 1,3%, mientras que para el mismo periodo, pero en 2020, descendió un 0,2. Destaca la subida de precios en Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (4,8) y Transporte (3,3), mientras que ha bajado el precio de Comunicaciones (-4,8), y Sanidad (-0,8). Por otra parte, en lo que llevamos de año, los precios han ascendido un 0,2%, mientras que en el mismo periodo del año pasado bajaron un 1,5%. Los productos que más se han abaratado Vestido y calzado (-11,3) y Sanidad (-1,3) y los que más han subido sus precios, Transportes (4,4) y Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (2,1).

Para Juan Francisco Martín, secretario general de UGT Granada, la situación actual requiere que se hagan "todos los esfuerzos fiscales necesarios para el sostenimiento de las rentas de los trabajadores y trabajadoras, así como del tejido empresarial que se ha visto debilitado por la pandemia". "Había cierto temor a que la inflación despegara de nuevo, pero teniendo en cuenta que las rebajas de enero-febrero ya han terminado, y según las previsiones disponibles, parece ser que se va a mantener estable a lo largo del año", señala el ugetista.

El sindicalista considera que este entorno da margen para proporcionar estímulos fiscales adicionales que sirvan para recuperar la actividad económica, ya que éstos no se verían penalizados por la inflación. Y también da margen para aumentar los salarios, según Martín.

En este sentido, recuerda que resulta imprescindible aumentar el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) hasta los 1.000 euros, al igual que el salario mínimo por convenio hasta esta cantidad, tal y como se firmó en el IV Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) con los empresarios, que además de contribuir al aumento del consumo, sobre todo permitiría a los trabajadores y trabajadoras compensar los aumentos de precio que han experimentado los bienes que más consumen de la cesta de la compra.

El representante de UGT manifiesta que, más allá de seguir protegiendo la salud de todas las personas, acelerando el ritmo de vacunación, es necesario seguir reforzando el escudo social, manteniendo el instrumento de los ERTE y llevando a cabo una política de rentas que sirva para cubrir las necesidades básicas de los hogares más vulnerables.

En un horizonte donde sigue predominando una marcada incertidumbre, no es momento de retirar ningún estímulo expansivo, pues de lo contrario, los efectos más perniciosos de la pandemia pueden volverse estructurales, y serían los trabajadores y trabajadoras y las economías domésticas los más perjudicados, concluye el representante sindical.