Presentan en Granada una nueva pirámide de alimentación saludable en una guía para profesionales y familias
Esta guía pretende ser un marco de referencia para la labor asistencial y de educación nutricional que realizan los profesionales de la salud
La Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) presentó en Granada la Guía de la Alimentación Saludable, que incluye la nueva pirámide de la alimentación saludable, así como los aspectos fundamentales en las actividades de educación alimentaria, educación para el consumo y promoción de la salud.
Con el apoyo de la Universidad de Granada, esta guía pretende ser un marco de referencia para la labor asistencial y de educación nutricional que realizan los profesionales de la salud, y a la vez un documento práctico que ayude a la población a organizarse mejor con el proceso de su alimentación.
El profesor Ángel Gil, catedrático del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Granada, ha enfatizado que "la forma en la que nos alimentamos juega un papel fundamental en la prevención y tratamiento de las enfermedades no transmisibles". Así esta guía, que cuenta por primera vez con la colaboración de las principales sociedades científicas de Atención Primaria, no pretende "prohibir, censurar, poner a dieta ni posicionar los alimentos en buenos y malos" sino ser un recurso para configurar un sistema alimentario más saludable.
Con el consenso de cerca de 100 profesionales de la nutrición y la salud se ha elaborado la Pirámide de la Alimentación Saludable. Este sistema alimentario recomienda realizar cinco comidas al día y, dentro de este marco, hay alimentos que deben y/o pueden consumirse diariamente, al estar incluidos en la base inferior de la pirámide, como cereales integrales, verduras, hortalizas, frutas, lácteos y aceite de oliva virgen extra junto con el complemento intercalado de patatas y leguminosas tiernas.
Por otro lado, se aconseja que otros alimentos sean consumidos varias veces por semana, como los pescados y mariscos, carnes blancas, huevos, legumbres y frutos secos.
En cuanto a las bebidas, se destaca la necesidad de un correcto estado de hidratación tomando agua en cantidades adecuadas. Se valora que el consumo moderado de bebidas fermentadas de baja graduación alcohólica, como el vino o la cerveza, en el marco de la Dieta Mediterránea, es una posibilidad opcional, moderada y responsable, solo en adultos, en un modelo compatible con un estilo de vida mediterráneo, siempre y cuando su consumo no sobrepase las dos unidades al día en varones adultos y algo menos en mujeres.
Además, en la base de la pirámide, como elementos imprescindibles para mantener un estilo de vida saludable, se contempla la necesidad de practicar a diario actividad física moderada y gratificante, utilizar técnicas culinarias saludables, ajustar la ingesta de alimentos y bebidas al nivel de salud y el grado de actividad física para mantener un peso corporal saludable y conseguir una actitud proactiva permanente hacía el equilibrio emocional.
