Los 540 minutos de Karanka para la permanencia comienzan en el Wanda

El Granada visita al Atlético de Madrid con la llegada a última hora de Aitor Karanka, que dirigirá al equipo hasta final de temporada

Karanka solo ha tenido un entrenamiento disponible | Foto: Antonio L. Juárez
Jero Camero
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La primavera, dicen, la sangre altera. Aunque desde la directiva del Granada han asegurado que la contratación de Aitor Karanka para los últimos seis partidos de Liga que quedan por delante no se ha producido en caliente, no se puede ocultar la precipitación con la que se ha llevado a cabo toda la operación, sobre todo cuando ya se había anunciado que la rueda de prensa previa al partido iba a estar a cargo de Rubén Torrecilla.

Dejando a un lado todos los entresijos de la gestión en las altas esferas de la entidad, la única verdad tangible y segura es que será el técnico vasco quien finalmente se siente en el banquillo del Wanda Metropolitano este miércoles. Solo un entrenamiento para ver a una plantilla que, además, está en cuadro.

A las ya de por sí bajas conocidas, Karanka se ha encontrado en la Ciudad Deportiva con la ausencia de Jorge Molina, que no ha salido a ejercitarse al menos durante durante la parte abierta a la prensa, y la de Arezo, que la última parte del ejercicio la he realizado al margen de sus compañeros.

La situación parece crítica, con jugadores que deberían ser importantes totalmente fuera de forma o sin darle nivel que corresponde. Fichajes que no han terminado de encajar en el estilo que habían propuesto tanto Moreno como Torrecilla. Y, ahora, solo seis partidos para intentar dar con la tecla por enésima vez.

Lo que sí se podría esperar en el choque ante el Atlético es que desaparezca la defensa de tres centrales por varios motivos: ni ha funcionado, ni los jugadores se ven cómodos en el sistema y no hay suficientes efectivos tras la expulsión de Germán en el último partido.

El que sí regresa es Luis Suárez que deberá dejar de lado todo lo que esté pasando por su cabeza y que le llevó a encararse con un aficionado tras la derrota ante el Levante. Ahora bien, regresará a la convocatoria, si parte en el once inicial dependerá de un Karanka que, sobre el papel, debería tener algo más de tablas que Torrecilla para encarar esta situación.

El desierto sigue siendo la medular. Las buenas noticias son las recuperaciones de algunos efectivos, aunque han pasado tanto tiempo alejados de los terrenos de juego que se encuentran totalmente fuera de ritmo... y solo tienen un mes y medio para ponerse a tono.

Karanka tiene por delante 540 minutos para obrar un milagro, no ya por conseguir la salvación en sí, si no por el simple hecho de revivir a un equipo que hace semanas que no tiene orden atrás y muy pocas ideas delante. El duelo en el Wanda no será una buena vara de medir, pero si el primero de los milagros llegara, aunque fuera un único punto, en Granada ya se celebraría como una victoria.