El Covirán Granada, ante su quinto intento por conseguir la primera victoria del año
Los rojinegros buscarán este sábado dar un golpe sobre la mesa y despejar de una vez por todas las dudas que le están impidiendo ganar su primer encuentro
El Covirán Granada afronta este sábado su quinta jornada de la temporada con el mismo objetivo que el pasado 23 de septiembre cuando arrancó la competición: conseguir la primera victoria del curso. Las semanas pasan y el conjunto rojinegro aun no conoce el triunfo, por lo que ganar se empieza a convertir en la obsesión de una plantilla que está haciendo las cosas bien, pero que no logra dar el último paso que los lleve a romper su mala racha inicial.
La semana de entrenamientos de los rojinegros, que se ha desarrollado en el Estadio de la Juventud debido a que el Palacio de Deportes está ocupado por diversos eventos, ha servido para focalizar una vez más los errores que llevan al equipo a los momentos de desconcentración y para reforzar los aspectos positivos que han hecho que la plantilla sea competitiva en estas cuatro jornadas ya disputadas. El duelo ante Bilbao Basket se antoja crucial para marcar un punto de inflexión en el arranque de la temporada. Por un lado, el Covirán Granada necesita salir lo antes posible de la zona baja de la tabla, espacio que comparte únicamente con Zunder Palencia, equipo que tampoco conoce lo que es vencer este año. Posibles rivales directos como Girona, Manresa, Andorra o Zaragoza empiezan a distanciarse de los granadinos, por lo que acortar distancias en la clasificación lo antes posible se convierte cada vez más en una necesidad real. Por otro lado, los de Pablo Pin necesitan ese chute de moral que les confirme que todo el esfuerzo realizado hasta el momento ha merecido la pena y para que se crean de verdad que son un equipo fuerte que puede competirle a cualquier rival.
El segundo viaje de la temporada llevará al Covirán Granada hasta Miribilla, escenario que acogerá el duelo entre los rojinegros y los MIB a partir de las 18:00 horas de este sábado y que supondrá el reencuentro con Alex Renfroe. En un partido en el que se buscará la primera victoria del año, el principal objetivo a cumplir en el juego de los granadinos pasa por evitar las faltas de concentración. La experiencia así lo demuestra. Si los de Pablo Pin vuelven a caer en la ansiedad por ganar, la toma de decisiones precipitada y la falta de intensidad defensiva, las probabilidades de regresar a Granada con la quinta derrota consecutiva aumentan. Especialmente importantes serán los minutos finales. Si el encuentro está igualado, al término del último parcial será cuando el Covirán Granada deba aumentar su concentración y mantener la cabeza fría para poder asaltar Miribilla, pista en la que los de Jaume Ponsarnau aun no han sido derrotados.
Bilbao Basket, un rival letal desde la defensa y el juego rápido
Antes de comenzar la temporada seguro que la visita a tierras bilbaínas no se antojaba de las más complicadas del arranque liguero. Sin embargo, el espectacular inicio de los hombres de negro ha hecho que el duelo de este sábado entre en la etiqueta de "complicados" y se aleje de la de "asequibles". El Bilbao Basket suma tres victorias ante MoraBanc Andorra, Monbus Obradoiro y UCAM Murcia, mientras que solo ha caído ante Baskonia en el Buesa Arena. Su buena dinámica viene propiciada, en gran parte, por su excelsa actitud defensiva.
Los MIB han construido sus tres triunfos partiendo de una defensa asfixiante a su rival y desde un dominio del rebote que les permite apostar por un juego rápido en transición absolutamente letal. Jaume Ponsarnau cuenta en su plantilla con una gran variedad de focos ofensivos como Alex Renfroe y Melvin Pantzar, una pareja de bases muy diferente entre sí, pero que se complementa a la perfección ofreciendo veteranía y físico y partes iguales. Junto a ellos, Adam Smith o Kristian Kullamae, jugadores con una gran versatilidad; Xavi Rabaseda, un jugador enérgico, muy peligroso en el juego sin balón capaz de robar y generar contraataques y Alex Reyes, el gran artífice de la derrota de Covirán Granada en Miribilla en la pasada campaña. Si el alero español tiene el día desde el tiro exterior, poco o nada puede hacer su rival para frenarlo. Por último, pero como grandes estandartes de este nuevo Bilbao Basket: Killeya-Jones y Hlinason, las dos torres bilbaínas. El pívot islandés ya se presenta como una de las principales referencias ofensivas de su equipo con 10'5 puntos de media, mientras que su compañero de posición es el máximo anotador del equipo con 12'7 puntos de media. Ambos pívots, compartiendo pista con Alex Renfroe, especialista en el 2x2 y en hacer mejores a sus compañeros, son totalmente letales a nivel ofensivo.
Para derrotar a Bilbao Basket, los de Pablo Pin no solo deberán controlar los momentos de desconexión, sino que además deberán emplearse a fondo en la defensa, creciendo desde el rebote para construir un buen ataque. La clave estará en que los rojinegros impongan su juego, evitar que los MIB saquen su velocidad en la transición a relucir. Esta fue una de las claves de UCAM Murcia el pasado fin de semana, frenó el juego bilbaíno y logró reengancharse al partido, aunque ya era demasiado tarde.
Respeto por parte de Jaume Ponsarnau
Aunque sobre el papel Bilbao Basket sea superior a Covirán Granada por la trayectoria de ambos equipos en el inicio de la ACB, Jaume Ponsarnau ha querido aplacar el ruido exterior que rodea al equipo avisando de que el conjunto rojinegro es un "rival trampa". "Van 0-4, pero solo han perdido la mitad de los periodos que ha jugado. Cuando encuentran sus momentos juegan con mucha soltura, tienen un buen equilibrio interior-exterior y muy buenos tiradores. Se hace difícil ganarles, es un equipo muy competitivo".
El técnico vasco además habló en su rueda de prensa previa al encuentro de este sábado sobre la necesidad de "respetar la calidad del rival" y sobre el peligro de jugadores como Joe Thomasson y Cristiano Felicio, "dos jugadores claves para Covirán Granada". "Thomasson es uno de los mejores jugadores de perímetro de la competición. También está Kramer que es un jugador peligrosísimo o Cheatham que está sacando más puntos incluso de poste bajo. Es hora también de que respetemos al máximo a un base como Lluís Costa".