Concentración en lo positivo para estrenar el casillero de la victorias
Los rojinegros deberán dejar a un lado los resultados de los dos primeros encuentros y la ansiedad por ganar para tratar de cosechar el primer triunfo del año ante Girona
Tan solo ocho días han pasado desde que Covirán Granada arrancó su segunda temporada en la ACB. Ocho días en los que se han vivido momentos de éxtasis aplacados de golpe por la dura realidad que es el baloncesto. Ocho días en los que se ha avanzado a pasos agigantados, pero donde todo lo conseguido ha quedado en nada por los malditos pequeños detalles. Covirán Granada afronta este domingo su tercer encuentro de la temporada con la imperiosa necesidad de estrenar de una vez por todas el casillero de las victorias.
Los duelos ante UCAM Murcia y Joventut Badalona han sentado unos claros precedentes. Este equipo tiene calidad más que suficiente para plantarle cara a un proyecto tan fuerte como el de los universitarios, uno de los conjuntos que mejor se ha reforzado este verano, así como para poner contra las cuerdas a todo un coco de la liga como los verdinegros. Se podría estar hablando del gran inicio de campaña de Covirán Granada, pero el triunfo aun no ha llegado.
Este domingo, los de Pablo Pin tendrán en frente a la que, hasta el momento, es la sorpresa de la temporada. Básquet Girona visitará el Palacio de Deportes como el equipo de moda, ese equipo que el pasado año luchó por la permanencia y que tan solo unos meses después ha sido capaz de vencer a Valencia Basket y Gran Canaria en menos de una semana. Los de Salva Camps no perdonarán el más mínimo error de su rival, es por ello que Covirán debe centrarse en minimizar daños.
La pauta a seguir está clara. Salir fuertes desde el inicio, especial atención a los inicio de periodo y las salidas tras tiempo muerto y, sobre todo, no dudar en los momentos más tensos del encuentro. Precisamente en esto último es donde estará la clave de todo. Los rojinegros ya han demostrado que este año la plantilla juega mejor, tiene más puntos en sus manos y cuenta con un gran nivel defensivo. Sin embargo, cuando todo el trabajo está hecho, aparece la incapacidad de cerrar el encuentro, algo que deriva en la reacción del rival, la igualdad en el marcador y, por último, la ansiedad.
Covirán Granada tiene ansiedad por ganar. Thomasson, Ziv, Kramer y compañía, ansiedad por ayudar al equipo y por demostrar. Dos actitudes, individuales y colectivas que unidas desembocan en en un final poco deseado. Todo se centra en la palabra equipo. Si los granadinos son capaces de mantener estable su juego y, en especial, de plantear las jugadas y tomar buenas decisiones ofensivas cuando más apretado esté el encuentro, la victoria será suya. De lo contrario, un equipo como Bàsquet Girona que ya promedia 80 puntos por encuentro y que se ha reforzado tan sumamente bien este verano, actuará como una auténtica apisonadora ante cualquier atisbo de debilidad.
Este domingo debe ser uno de esos partidos en los que los granadinos den el todo por el todo. La exigencia física de los dos primeros encuentros de la temporada se reflejará en la plantilla, habrá un cansancio acumulado evidente, pero después vendrá una semana normal de competición, por lo que hay que hacer un último esfuerzo. Además, los de Pablo pin contarán con un Palacio de Deportes probablemente con buena entrada y con himno que les debe dar fuerzas para recordar que hay que mantener la ilusión y el sueño de la ACB lo más vivos posibles.
Básquet Girona, a por la tercera
Bàsquet Girona está viviendo un sueño hecho realidad. Arrancar la Liga Endesa con dos victorias y ante conjuntos a priori de esos que ocuparan los puestos altos de la tabla es algo inimaginable para un plantel que también vive su segundo curso en la competición. El conjunto dirigido por Salva Camps ha sabido reforzarse de forma muy inteligente este verano, creando una plantilla con mayor poderío físico y con grandes focos de anotación.
Los granadinos deberán vigilar de cerca a jugadores como Gyorgy Goloman o Quino Colom. El pívot húngaro, de 210 centímetros, promedia 12 puntos con un 80% de acierto en T2 y un 100% en triples, además de 3 rebotes y 14 de valoración. Por su parte, el base del Bàsquet Girona lleva la dirección de su equipo con 8 puntos y 6 asistencias de media. Yves Pons será otro de los efectivos a tener en cuenta. El pívot se ha convertido en la sensación de la última jornada gracias a su capacidad atlética y su saltos inalcanzables que lo convierten en un jugador muy difícil de parar.