Una nueva batalla a todo o nada para salir del abismo
Los rojinegros gastarán este martes su última bala ante Zaragoza para viajar a Sevilla con todas las opciones posibles para conseguir la permanencia
Se acabaron los intentos. Ya no quedan balas en la recámara. Ha llegado ese momento tan indeseado en el que no solo basta con jugar 35 minutos bien, no solo vale con intentarlo, con rozar las remontadas, con pensar que las sensaciones han sido mejores que en la semana anterior. Ha llegado el momento en el que la única palabra, el único hecho que vale es ganar. El Covirán Granada se juega este martes su permanencia en la ACB. Todo o nada, cara o cruz. El triunfo es el único camino.
Tras la derrota del pasado fin de semana ante Monbus Obradoiro y las victorias de Real Betis y Baxi Manresa ante Bilbao y Valencia respectivamente, los rojinegros se encuentran en su momento más complicado de la temporada. Una derrota ante Casademont Zaragoza los dejará al borde del precipicio y se la jugarán a todo o nada en Sevilla. Las cuentas para los granadinos son claras, la permanencia en la ACB pasa por ganar los tres partidos que restan para acabar la temporada. En su defecto, bastará con vencer a los béticos en San Pablo por once puntos.
Son muchas las combinaciones que se puedan dar. Las cuentas por la salvación ya está activas, aunque lo único importante este martes 9 de mayo será vencer a Casademont Zaragoza, un conjunto que se ha convertido en una auténtica pesadilla para Covirán Granada. Ambos equipos se han visto las caras esta temporada en tres ocasiones, dos partidos en pretemporada y uno en liga regular. En los tres enfrentamientos, la balanza se decantó para los aragoneses.
La victoria del pasado fin de semana de los de Porfi Fisac ante Joventut Badalona les permite visitar el Palacio de Deportes con la tranquilidad de tener ya consumada su permanencia. La posibilidad de entrar en puestos europeos aun existe. Zaragoza cuenta con 12 triunfos en su casillero, adelantado por Bilbao, Breogán y Obraoiro con 13 y UCAM Murcia con 15, sin contar evidentemente los equipos de Playoff. Subir escalones en la tabla aun puede producirse para los zaragozanos aunque será poco probable ya que supondría que el resto de equipos antes mencionados perdiesen sus tres encuentros y Zaragoza lo ganase todo. La opción está, pero la realidad es que Casademont Zaragoza llega a esta jornada 31 de la Liga Endesa sin anda que jugarse.
Por su parte, Covirán Granada lo tendrá todo en juego. Para esta semana, Pablo Pin no podrá contar con Petit Niang que sufre una lesión en su brazo causada en el encuentro disputado ante Lenovo Tenerife. La ausencia del senegalés y la duda de si Cristiano Felicio reaparecerá este martes dejan a Youssou Ndoye como único pívot puro. A la enfermería se unen un Pere Tomás que continúa con molestias en el oblicuo, pero que podrá jugar este partido y un Luke Maye que sigue tirando de fuerzas de flaqueza para ayudar al conjunto rojinegro en este tramo final de la temporada.
Con estas condiciones, Covirán Granada deberá hacerle frente a un equipo cuya capacidad física es su gran fortaleza. Con una plantilla de gran envergadura, Casademont Zaragoza es capaz de plantear quintetos muy altos que ponga en serios peligros a ese cinco habitual de 'bajitos' de los rojinegros.
Los aragoneses no destacan en demasiadas facetas, aunque se posicionan como el equipo más taponador de la liga. El control del balón volverá a ser vital. Covirán Granada y Casademont Zaragoza son dos de los conjuntos que más pérdidas cometen por partido, por lo que controlar este aspecto será fundamental. Además, los granadinos deberán tratar de reducir el porcentaje de tiros de dos de los de Fisac, su principal baza ofensiva al no despuntar desde el tiro exterior.