Momento de ir todos a una por la salvación
El Covirán Granada afronta este sábado la primera de las cinco finales que restan para acabar la temporada con el objetivo de recuperar su mejor versión
Todo o nada. Cinco jornadas para mantener vivo un año más el sueño de la ACB. Cinco finales. Sí, son finales, se quiera o no. El Covirán Granada afronta este sábado su primer gran partido de este sprint final de temporada. Todo lo que ocurrió hace apenas una semana ya es pasado. Desde este sábado comienza una nueva temporada para los rojinegros, una guerra con cinco batallas donde solo vale ganar.
El primer paso hacia la recuperación y la posible salvación ya está dado. Tras tres derrotas consecutivas en tan solo una semana, acompañados de los triunfos de Real Betis, hicieron que el pesimismo y la negatividad se apoderase de la plantilla granadina. El descenso llegó a verse más cerca que nunca, pero si de algo sabe este equipo es de resurgir de sus propias cenizas. Con el ánimo, el optimismo y la esperanza recuperadas, el siguiente paso será plasmarlo en la pista.
Los malos porcentajes de tiro, la incapacidad de reacción o los pésimos arranques de partido que acaban condenando a Covirán Granada a ir a remolque todo el partido son solo consecuencia de un problema a nivel mental. La inseguridad se apoderó de los jugadores en jornadas pasadas provocando sendas derrotas. Desde este momento, todo será cuestión de actitud. El equipo sabe jugar, solo que volver a creérselo.
Para el duelo ante Lenovo Tenerife, Pablo Pin no podrá contar con la presencia de Pere Tomás. El mallorquín sufre una lesión en el oblicuo del abdomen, motivo por el que deberá descansar "obligatoriamente" este fin de semana, según explicó el técnico granadino en rueda de prensa. Las malas noticias nunca vienen solas. Junto a la ausencia de Tomás, aparece un pequeño contratiempo en la recuperación de Cristiano Felicio. El pívot, que ya estaba entrando en la dinámica del grupo, pisó a un compañero durante un entrenamiento y sufre un esguince de tobillo. A priori, la lesión no es grave.
Tenerife, un rival que quiere seguir demostrando
Si por algo se caracteriza el plantel construido por Txus Vidorreta es por su hambre de victorias y títulos. El proyecto tinerfeño atraviesa uno de sus mejores años. La Copa del Rey se quedó a un pequeño suspiro, disputarán la Final Four de la Basketball Champions League y ya ha certificado su pase a los Playoffs de la Liga Endesa.
La apuesta por la continuidad de jugadores de garantías como Shermadini, Huertas, Fitipaldo o Doornekamp, sumado a unos pequeños retoques como la incorporación de Jaime Fernández o el regreso de Abromaitis han hecho que Lenovo Tenerife sea ya uno de esos equipos grandes, temidos y casi imparables de la competición.
Los de San Cristóbal de la Laguna juegan de memoria, se conocen a la perfección, no conceden ni un solo fallo y pocas veces han dado un traspiés esta temporada. Quizás, la más llamativa, la derrota que se produjo en San Pablo ante Real Betis. Un incidente aislado en una temporada de ensueño para los canarios.
La esperanza de Covirán Granada residirá en que la imagen que los de Vidorreta dieron en Sevilla se repita en Granada. Que el partido disputado el partido miércoles ante Bilbao Basket en tierras vascas, con su consecuente desplazamiento, afecte a las piernas de los tinerfeños. Que la inminente llegada de la recta final de la BCL esté ya en la mente del cuadro visitante. En definitiva, que su duelo ante Covirán Granada sea el menor de sus problemas. Si este factor se da, los rojinegros vuelven a mostrar ese buen baloncesto que saben que tienen y el Palacio hace su papel, la felicidad puede que vuelva a un ciudad que quiere, desea y sueña con quedarse en la ACB.