Covirán - Unicaja: mucho más que un simple derbi

El de este sábado es uno de esos partidos que todo aficionado rojinegro tiene señalado en rojo en su calendario. El Covirán Granada recibe al Unicaja en un derbi andaluz que llenará las gradas del Palacio de Deportes con los colores rojinegro y verde y morado en una tarde donde la victoria será el gran premio que ambos equipos necesitan más que nunca a estas alturas de la temporada. Cajistas y rojinegros vuelven a verse las caras en la ciudad de la Alhambra 12 años después. Fue en el 2011 cuando Unicaja pisó por última vez tierras granadinas para medirse al extinto CB Granada. Un club nuevo y varios ascensos después, el Covirán Granada vive su primer derbi andaluz como anfitrión ante los malagueños. No es un simple partido, es mucho más.

Los granadinos siguen respirando con cierta tranquilidad en lo que a la lucha por la permanencia respecta. Con Betis aun a tres victorias, Fuenlabrada afincado en la última posición de la tabla y Manresa un escalón por debajo, los de Pablo Pin pueden ser optimistas de cara a esta nueva jornada de la ACB. Incluso después del fiasco en el Wizink. 

Pablo Pin contará con todos sus efectivos disponibles para este derbi andaluz, a excepción de las ya conocidas lesiones de larga duración de Dejan Todorovic y Cristiano Felicio. Aunque el serbio y el brasileño siguen sin ser de la partida rojinegra, el pívot cada vez se encuentra más cerca de su regreso a las canchas. Su recuperación evoluciona favorablemente y no sería extraño verlo de nuevo sobre el parqué en pocas semanas. Quien sí podrá ocupar la pintura en Covirán Granada será un David Iriarte ya recuperado de las molestias que lo han mantenido apartado del juego las últimas semanas. Con el regreso del balear, lo más probable es que Ramón Vilá sea el descarte para este encuentro.

Del lado cajista, Ibon Navarro pierde al gran estandarte del baloncesto malagueño actual. Alberto Díaz será baja por un esguince de grado dos, lesión que sufrió el pasado martes en el duelo ante UCAM Murcia en los cuartos de la Basketball Champions League.

A pesar de este contratiempo, los malagueños gozan de una salud y un juego envidiables esta temporada. Campeones de la Copa del Rey, claros favoritos en la competición europea y cada vez más afianzados en los primeros puestos de la Liga Endesa. El Unicaja que ha logrado formar Ibon Navarro es uno de esos equipos que gusta ver jugar, pero que cuando se tiene enfrente impone un gran respeto. Con una plantilla versátil, muy física y, sobre todo, anotadora, los cajistas visitan el Palacio como un equipo al que será muy difícil plantarle cara. Además, una victoria para los malagueños supondría un intento muy importante de distanciarse de Gran Canaria y Joventut en su persecución por la quinta plaza de la clasificación.

Covirán Granada necesita recuperar la versión mostrada ante Gran Canaria y UCAM Murcia. Los rojinegros viven en estos momentos las dos caras de una misma moneda. Imprecisos y con demasiadas dudas fuera de casa, pero letales cuando sienten el calor de su afición. Son tres las victorias consecutivas que el conjunto granadino ha logrado como local y conseguir un cuarto triunfo le daría un impulso meteórico, no solo por seguir sumando a expensas de lo que hagan sus rivales directos, sino por el calendario tan complicado que se le avecina en esta recta final de temporada.

Lo de este sábado es mucho más que un simple partido. La grada también entrará en acción. Cientos de aficionados cajistas ocuparán los asientos del pabellón del Zaidín. Por el momento se sabe que unos cinco autobuses llegarán a Granada desde la provincia vecina a los que habrá que sumar los que se desplacen por su cuenta. La marea rojinegra deberá pelear y aupar a los suyos más que nunca, pues este es el partido perfecto para afianzar el Palacio como un auténtico fortín. Durante dos horas, los tambores no resonarán por las calles poniendo música a la Semana Santa granadina sino que serán la banda sonora de un derbi andaluz lleno de pasión. No será un simple partido.