El Granada visita a Osasuna, el espejo en el que ya no se refleja
Osasuna y Granada han seguido cierto paralelismo los últimos años, pero esta imagen se ha roto con el cambio de rumbo rojiblanco el pasado verano
Vuelve el fútbol y, aunque no lo hace en Granada, sí que lo hace para los aficionados rojiblancos. El Granada CF visita este viernes la siempre complicada plaza de El Sadar. Esta vez tiene aún más complicaciones debido a la buena racha con la que marca Osasuna.
Con una racha de tres victorias consecutivas, los de Jagoba Arrasate siguen creciendo desde su ascenso a Primera División. El año pasado se decía que ambos conjuntos, que lograron el ascenso al mismo tiempo, eran prácticamente un espejo. Dos clubes con crecimiento que las dos últimas campañas han llegado a luchar hasta las últimas jornadas por volver a Europa.
El Granada sí llegó a conseguirlo, pero ahora las tornas han cambiado. Los rojillos siguen con su mismo plan, mientras que los rojiblancos se encuentran inmersos en una reestructuración. Robert ha conseguido ver la primera victoria, pero fue justo antes de este parón de selecciones, que ha durado una semana extra, y ahora el objetivo es demostrar que esa inercia no se ha perdido.
Robert Moreno contará con tres bajas para el partido, una de ellas muy sensible. La situación de Domingos Duarte va para largo tras el golpe que sufrió ante el Celta. El zaguero luso tiene afectación nerviosa en su hombro izquierdo y su proceso de recuperación se dilatará en el tiempo. También causarán baja Yan Eteki e Isma Ruiz. El canterano tampoco ha tenido fortuna y tiene una rotura parcial de ligamento cruzado posterior de su rodilla derecha, justo cuando parecía que podía tener minutos.
Esta situación contrasta un poco con la de Osasuna. Su remontada ante el Villarreal en la última jornada le da un extra de moral, sobre todo contando con el regreso goleador de Chimy Ávila, que llevaba más de dos años sin ver puerta y que ha pasado por varias operaciones importantes.
Robert Moreno deberá volver a sorprender con su once, buscando nuevas alternativas que la ayuden a mantener la inercia de la pasada jornada. El once se encuentra muy abierto tanto en el centro del campo como en los extremos. Hay algunos jugadores que han ido en crecimiento. Soro y Rochina parece que están encontrando su hueco, mientras que a Monchu, en el que había muchas esperanzas puestas, se le está atragantando el salto a Primera División.
Será una buena oportunidad para intentar implantar la idea con la que Robert llegó a Granada. La fisionomía de la plantilla de Osasuna invita a al dominio del esférico, pero al mismo tiempo te hace estar mucho más pendiente de lo que pueda suceder a la espalda en caso de un contragolpe. Por otro lado, hay quien piensa que lo que funciona no se debe tocar y que el planteamiento ante el Sevilla no debería variar.
La única realidad es que Robert Moreno es un tipo meticuloso, un entrenador que estudia hasta la saciedad a los rivales e intenta aprovechar cada resquicio que puedan dejar en su estilo de juego. Suena como la teoría camaleónica de Diego Martínez y lo cierto es que es bastante similar, solo que el técnico catalán lo explica con nombres técnicos. Así pues, verle repetir un planteamiento es complicado y ante Osasuna podría aparecer con una nueva sorpresa.