El Granada recibe a un Barça que ha cambiado a Ansu por Pedri
Los rojiblancos quieren repetir el triunfo del curso pasado ante los culés, pero mantienen un ojo puesto en la enfermería hasta última hora
Jero Camero
En la retina de cualquier aficionado granadinista sigue estando el cabezazo de Ramon Azeez y el penalti de Álvaro Vadillo que ponía al Granada CF como líder de Primera División durante una noche tras sorprender al FC Barcelona.
Un partido que marcó un punto de inflexión pese a solo ser la quinta jornada, pero que supuso el primer triunfo de los rojiblancos en casa del curso. Un Nuevo Los Cármenes abarrotado que llevó a su equipo en volandas a la victoria pese a la amenaza de Leo Messi y un Ansu Fati recién salido del cascarón.
Ha pasado más de un año desde aquella estampa. El Granada terminó la temporada saboreando puestos de Europa y el Barcelona, con la amenaza de Leo Messi de dejar el equipo. Una tormenta cuyos truenos aún siguen resonando en 'Can Barça'.
En esta ocasión, la gran sensación de los azulgrana no es Ansu Fati, que se encuentra lesionado. En su lugar ha aparecido Pedri. El canario ha cogido los galones que otros parecían dejar de lado pese a tener más nombre y trayectoria, el joven que llegó para aprender ahora dirige y lidera.
Su asociación con Messi está generando problemas a las defensas rivales, por lo que es esencial que hombres como Gonalons, Milla y Yangel Herrera estén al máximo de sus capacidades para desactivar a la ofensiva pareja culé.
También será vital el estado de forma de Montoro. El mediocentro valenciano acumuló minutos en el último partido, al igual que Machís. Cuánto participen en el partido dependerá de cómo Diego Martínez les vea antes del inicio.
La mayoría del bloque que el curso pasado tumbó al Barcelona sigue firme en Los Cármenes. Una continuidad que mantiene al Granada luchando por casi todo un año más y con más partidos que ningún otro equipo de Primera División.
Los rojiblancos consiguieron poner en problemas al Real Madrid hace poco más de dos semanas y ahora sueñan con volver a dar la campanada ante un Barcelona que parece haber estabilizado su rumbo tras varias semanas de agitación.
