Sin tiempo para penas y con las urgencias de siempre
El Granada no tiene tiempo para lamerse las heridas por la eliminación de Copa del Rey y debe alejarse de la zona baja de la tabla
El varapalo de la Copa del Rey ha vuelto a encender las alarmas en el granadinismo a gran escala. La eliminación ante un equipo de tres categorías inferior ha sido un punto de inflexión negativo en un equipo parecía que se iba asentando ante rivales más asequibles.
Tras conseguir cuatro de los seis puntos posibles frente a Alavés y Cádiz, ahora toca el turno de recibir en casa al Mallorca, otro de esos rivales contra los que puntuar serviría para abrir una brecha importante con el descenso antes del parón navideño.
Las bajas vuelven a ser uno de los principales problemas a los que se enfrenta el conjunto rojiblanco. Aunque ha recuperado a algunos nombres clave como Machís, Montoro se ha vuelto a resentir físicamente en uno de los últimos entrenamientos.
La medular aún es uno de los principales quebraderos de cabeza para Robert Moreno, entre las lesiones y otros jugadores que no terminan de adaptarse al sistema o la categoría.
La duda es la disponibilidad o no del central Víctor Díaz, que ha estado de baja en las últimas semanas también por una lesión muscular. Si está recuperado el capitán será titular en el centro de la zaga junto a Germán, mientras que si no llega a tiempo volverá a actuar de inicio del joven Raúl Torrente.