Duelo directo por la resurrección en Los Cármenes

El Granada CF vuelve a tener una oportunidad de oro para poner tierra de por medio con el descenso. Con el paso de los partidos, los rojiblancos han ido mejorando en su juego y en Sevilla a punto estuvieron de dar la campanada, aunque el deseo pudo más que la cabeza fría de los rojiblancos.

En esta ocasión los de Rubén Torrecilla se la juegan en casa, aunque en Los Cármenes no están teniendo sus mejores partidos. Les atenaza del miedo a fallarle a su afición, como ya se vio ante el Rayo, cuando el equipo no consiguió entrar con mordiente al terreno de juego.

Que se sienten más cómodos fuera de casa es una evidencia, al igual que el esquema de tres centrales parece no encajar bien en la plantilla y, sin embargo, podría repetirse una vez más. Un 5-3-2 en defensa que cuando se pasa al ataque se asemeja más al 4-4-2, con dependencia de quién juegue en la banda.

Lo que no se le puede negar a Torrecilla es que ha conseguido recuperar para la dinámica a algunos jugadores clave que ya parecían tener la mente en otra parte. Machís, en lo que le dura el físico, es capaz de hacer más daño que casi el resto de jugadores sobre el terreno de juego. Al menos Milla ya tiene alguien con quien compartir la carga del equipo.

Uno de los principales problemas a los que se enfrentará el técnico rojiblanco en este duelo es la ausencia de Luis Suárez. El colombiano, sancionado por acumulación de tarjetas, no estará disponible y tocará ver si Torrecilla prefiere usar la veteranía de Jorge Molina ante una defensa levantinista que hace aguas en la mayoría de los partidos.

En este aspecto, el partido parece avocado a que el que se lo lleve será el que menos errores cometa, en lugar de quien más acierte. Ambos conjuntos encajan mucho pero, al mismo tiempo, cuentan con jugadores diferenciales en los tres cuartos de ataque que pueden complicar a cualquier defensa.

Las recuperaciones de última hora en la enfermería rojiblanca dan más posibilidades a Torrecilla, aunque este ya advirtió que la mayoría llegan faltos de ritmo por lo largas que han sido las lesiones. Aun así, el regreso mental y físico de Eteki fue un alivio para la medular. El camerunés estuvo correcto ante el Sevilla, más de lo que esperaban muchos.

Sumar efectivos para este final de temporada siempre va a aportar y nunca restar, aunque esto haga más complicado el trabajo del técnico. Llega el momento en el que cada partido es una final y cimentar las bases desde casa suele ser el primer paso hacia la salvación, sobre todo teniendo en cuenta cuáles son los equipos que aún quedan por visitar Los Cármenes.