Huele a fútbol y a Liga en Granada
LaLiga regresa al Nuevo Los Cármenes con la presencia de unos 6.500 aficionados que volverán a vivir un partido en directo de la competición tras más de un año
El Trofeo Ciudad de Granada fue un punto clave en la nueva normalidad del fútbol, pero nada comparado con lo que se viene este sábado. Más de 11.000 abonados del Granada han intentado acceder al Nuevo Los Cármenes para este primer partido en casa de Liga, pero solo 6.500 han sido los agraciados mediante el sorteo.
Aun así, en la ciudad se respira fútbol. Hay ganas y hambre de volver al estadio, como acreditan en sus redes sociales los elegidos y protestan los que no han tenido tanta suerte. Apetece ver al nuevo Granada de Robert Moreno y su idea de juego diferente a lo que se ha visto en el feudo rojiblanco en los últimos años.
Pero el técnico rojiblanco no es tampoco de ideas fijas y ante el Villarreal se vieron ciertas trazas del camaleonismo más propio de Diego Martínez. Cuando el partido se puso complicado para implantar su idea de juego fluido, sacó a lucir el juego directo por medio de Jorge Molina. El propio Moreno ha destacado ya varias veces que el estilo es un medio para conseguir resultado, pero no un fin en sí mismo, y lo ha demostrado en su primer partido.
Ahora bien, para este primer partido en casa el técnico catalán tiene más puntos a tener en cuenta. La llegada de Luís Maximiano abre la oportunidad a un cambio en la portería a medio largo plazo. Robert ya tiene su idea para este partido y todo parece indicar que continuará Aarón de momento, al menos hasta que el guardameta luso se acostumbre a los automatismo rojiblancos para sacar el balón jugado desde atrás.
Otro de los puntos que también se espera es el debut de peruano Luis Abram. El zaguero ya se quedó en el banquillo durante todo el partido ante un Villarreal con las ideas muy claras, por lo que fue necesario tirar de la jerarquía que tanto Germán como Domingos tienen en la Liga. Ahora bien, con el Tottenham sobrevolando la ficha del portugués y la posibilidad de clausulazo, es necesario que Abram se adapte cuanto antes a jugar con sus compañeros en el centro de la defensa.
En principio, el choque ante el Valencia es más propicio que el jugado en La Cerámica para este tipo de pruebas y adaptaciones. Los equipos de Bordalás suelen definirse por ser más reactivos que proactivos, aunque nunca renuncia a una alta presión. La clave, para Robert, será igualar la intensidad con la que el Valencia salte al césped.
Golpear primero será esencial, del mismo modo que responder rápidamente a cualquier intentona del conjunto che. Ante el Villarreal no se pudo asegurar la posesión con garantías por la falta de adaptación de los jugadores al nuevo estilo, a los que aún hay que darle unas cuantas semanas. El submarino amarillo no tuvo un buen día y no aprovechó los robos que consiguió, pero si se cometen esos errores de nuevo puede costar caro.
Pero no solo al campo se mirará durante el choque. El palco también ocupará parte de la atención por todos los rumores que han unido a ambos equipos desde el comienzo del periodo estival. Los dos principales nombres, una vez se cerró la incorporación de Bordalás y se desechó la opción de Diego Martínez por parte del Valencia, han sido los de Yan Eteki y Kang-In Lee.
Los che andan buscando un centrocampista que les ayude a cerrar su medular para la nueva campaña a bajo coste y, al mismo tiempo, Bordalás parece no contar con el surcoreano esta campaña. La marcha de Kenedy del Granada, uno de los ídolos de la campaña pasada, ha dejado un hueco en el extremo y la opción de Kang-In Lee ha surgido como una expectativa de futuro con sus 20 años, aunque su irregularidad le ha penado en ocasiones durante su etapa en el Valencia.
En definitiva, un partido que se juega en ambos frentes, tanto dentro como fuera del campo. El segundo asalto para un Robert Moreno que sigue perfilando algunos de los aspectos más esenciales de su idea de juego, pero al mismo tiempo la opción para ver de cerca a jugadores interesantes que podría terminar llegando al Zaidín.