La penúltima oportunidad del Granada de Robert
El conjunto rojiblanco se mide en Mestalla al Valencia en un partido en el que, esta vez sí, podría terminar con el equipo en puestos de descenso
Robert Moreno se la juega, una vez más. Pero en el mundo del fútbol no basta con decir que se trata de la última oportunidad, porque podría no serlo. Parecía que ante el Cádiz era la última, pero no hubo cambio. Ni siquiera el empate conseguido logró ocultar la mala actuación del equipo.
Con cláusulas de terminación de contrato o sin ellas, lo único cierto es que el técnico catalán volverá a sentarse en el banquillo rojiblanco para visitar al Valencia. Más allá de los resultados, lo peor que arrastra el equipo son las sensaciones que deja sobre el verde.
Robert parece haber perdido la confianza de sus jugadores. Sus cambios de mentalidad tan bruscos en las últimas jornadas han terminado por incomodar a los protagonistas sobre el césped. El regreso a los tres centrales ante el Cádiz no terminó en desgracias porque el Granada tiene al mejor portero de la competición y porque el cuadro amarillo está en una situación similar a la rojiblanca.
Ha quedado demostrado que las nuevas incorporaciones aún no están listas para asumir la importancia de estos minutos y los puentes con la vieja guardia están quemados desde el duelo ante el Getafe. Los gestos de Machís, Molina y Rochina fueron tan elocuentes per se que no hicieron falta palabras.
Si jugarán los nuevos o lo viejos, eso solo está en la mente de Robert. Cuesta horrores pensar en un posible once titular en Mestalla más allá de los cuatro hombres inamovibles, ya sea por su confianza por las lesiones del resto. Maximiano, Neva, Milla y Suárez. Los otros siete saldrán de la extensa lista de jugadores con la que cuenta el equipo.
Enfrente, un Valencia henchido por el ánimo tras alcanzar la final de la Copa del Rey y un Foulquier que sí se pudo quitar la espina de hace dos temporadas. Un bloque sólido, de esos que han hecho a Bordalás un entrenador temible, acompañado por destellos de calidad de Guedes y Soler y el acierto de los hombres de arriba.
Sacar algo positivo de Mestalla, en el que el Granada solo ha conseguido sumar tres empates en 25 partidos se antoja complicado, máxime cuando la situación del equipo es la que es. Solo queda confiar en una 'sorpresa' como la conseguida ante el Sevilla en la primera vuelta... justo cuando también se hablaba de que era la penúltima oportunidad de Robert Moreno.