La gran final de Covirán Granada se repite un año después
Los rojinegros pelearán por quedarse en la ACB una temporada más el mismo día, pero un año después, que lograron el ascenso
Llegó el momento de la gran final. El Covirán Granada se juega este sábado 13 de mayo su permanencia en la ACB. El futuro de los rojinegros pasará por lo que ocurra esta noche en San Pablo. Un duelo por la salvación justo un año después de lograr el ascenso.
El destino es caprichoso y quiere que Covirán Granada reviva algunas fechas importantes de su historia. Ya ocurrió en su visita al Real Madrid que se produjo en la misma fecha que su participación un año atrás en la Copa Princesa. Aquello fue anecdótico, esto no puede ser simple casualidad. Los rojinegros pelearán por prolongar su sueño de ser equipo de ACB el mismo día, pero un año después, que convirtieron ese sueño en realidad. 365 de lucha, esfuerzo e ilusión que este sábado pueden prolongarse una temporada más o acabar de golpe.
Ya no hay medias tintas, el duelo entre sevillanos y granadinos será a vida o muerte. Los de Pablo Pin necesitan ganar si quieren mantenerse con opciones de pelear por la permanencia. La derrota no es factible, todo lo que no sea doblegar al conjunto bético supondrá el descenso a la LEB Oro para los rojinegros. Para seguir con opciones de ser equipo de ACB la próxima campaña, los de Pablo Pin necesitan un triunfo en San Pablo y, para no depender de nadie, vencer por once puntos o más.
Para el partido más importante de la temporada, el técnico rojinegro contará con Michael Caicedo, que decidió no ir a los entrenamientos de la G-League para quedarse ayudando a Covirán Granada. Quien se mantiene como duda es Petit Niang, mientras que Cristiano Felicio viajará con el equipo a Sevilla, aunque su participación en el juego es muy remota.
En frente, un Real Betis venido a más en las últimas semanas y que se posiciona como favorito para esta gran final. Con cinco victorias en sus últimos siete encuentros, el plantel sevillano ha dado un gran cambio de imagen con las llegadas de Tyson Pérez y Jean Montero. A base de billetera, los de Pablo Pin dependen de sí mismos para disputar la Liga Endesa una temporada más, algo que parecía muy lejano cuando visitaron el Palacio de Deportes en la primera vuelta de la competición.
El control del balón volverá a ser clave una jornada más. Los rojinegros necesitan una concentración del 200% ante un Real Betis que es el segundo equipo que más pérdidas fuerza de la ACB. El rebote, los porcentajes de tiro, serán muchos los aspectos a tener en cuenta este sábado, pero lo más importante será la mentalidad.
Covirán Granada necesita arrancar bien su encuentro en San Pablo si quiere evitar que la historia de las últimas semanas se repita. Ir a remolque no le conviene a los rojinegros, mucho menos en una final por la salvación que se disputará en un pabellón a rebosar de aficionados rivales. Será un partido tenso, físico, con cada jugada convirtiéndose en una pequeña batalla, un duelo en el que hay que ser más inteligente que tu rival. No dejarse llevar por las decisiones arbitrales, el ambiente o el marcador. Solo importa lo que ocurra en cada ataque o cada defensa.
Hace justo un año que Covirán Granada tocó el cielo con el ascenso a la ACB. Muchos no lo veían capaz. Un club con tan solo diez años de vida que llega a la máxima categoría del baloncesto español pasando por todas sus fases previas. Un hito. Parecía imposible, pero el sueño se materializó. Por qué no puede ocurrir lo mismo un año después. ¿Y si?