Un viejo verdugo en la gran final de la primera vuelta
Los triunfos de Andorra y Zaragoza meten presión a un Covirán Granada que buscará su sexta victoria en un pabellón maldito para los rojinegros
Ainoa Morano
Primer reto del 2024 para el Covirán Granada. El año empieza con un partido importantísimo para los rojinegros de cara a la lucha por la permanencia en la ACB. El duelo ante Río Breogán de este domingo (12:30 horas) se antoja vital para ambos contrincantes, tanto así que, quien logre la victoria, dará un paso de gigante para empezar la segunda vuelta de la Liga Endesa con grandes expectativas. El Covirán visitará el Pazo, además, con la presión de las victorias de MoraBanc Andorra y Casademont Zaragoza ante UCAM Murcia y Básquet Girona. Los andorranos se sitúan ya con seis victorias, superando a los granadinos en la tabla, mientras que los zaragozanos se distancian con ocho triunfos.
El encuentro entre granadinos y gallegos es ya todo un clásico en el baloncesto español. Los antecedentes dejan un claro balance negativo para los de Pablo Pin. Ya no solo por aquel ascenso perdido ante los lucenses en 2021, sino que en la memoria aun resuena la última visita al Pazo dos Deportes. El 28 de enero de 2023, el Covirán visitaba tierras gallegas con la esperanza de acabar con una mala racha que ya se prolongaba excesivamente en el tiempo. Ganar a Breogán suponía no solo cortar una dinámica de nueve derrotas consecutivas, sino también vencer a un rival que podía ser directo en la lucha por la permanencia. Aquel día, los rojinegros fueron pisoteados por un Río Breogán implacable ante su público. La derrota dolió tanto que aun resuenan aquellos fantasmas del pasado.
El Pazo nunca ha sido una plaza sencilla para el Covirán Granada que, en esta ocasión, llega claramente con mejores sensaciones. El pequeño parón navideño ha beneficiado a un conjunto rojinegro que necesitaba tiempo y descanso para recuperar a todos sus efectivos. Lluís Costa volverá a las pistas tras dos jornadas en el banquillo. Sus molestias en la cadera ya han remitido, permitiendo al base catalán ir completando progresivamente entrenamientos junto a sus compañeros. Pablo Pin al fin ha podido contar con todos sus jugadores para preparar el partido de este domingo.
Vencer en el Pazo puede suponer un paso de gigante para el Covirán Granada en su camino hacia la permanencia. De sumar la sexta victoria de la temporada, no solo mejoraría su primera vuelta del pasado año, sino que dejaría a Río Breogán a dos victorias de distancias más el average. De perder, ambos equipos empatarían a cinco triunfos, pero los de Pablo Pin seguían muy metidos en la lucha por la permanencia, sin llegar a descolgarse. Un partido con mucho por ganar y, digamos, poco que perder. Además, si se consiguiese el sexto triunfo, los granadinos tendrán por delante dos encuentros en el Palacio ante Obradoiro y Barcelona, visita a Fontajau para medirse a Girona, Manresa en el Palacio y visita a UCAM Murcia antes del parón por la Copa del Rey y las ventanas FIBA, unas jornadas que bien podrían saldarse con un par de victorias más, como poco, para encarar la recta final de temporada con media permanencia conseguida.
Breogán, en busca de estabilidad
Mucho ha cambiado Río Breogán respecto a la pasada temporada, no solo en la confección de la plantilla, sino también en su tranquilidad y estabilidad en la temporada. Los continuos cambios de cromos que ha sufrido el banquillo de Veljko Mrsic a lo largo de la campaña, sumado a una extenuante competición europea, ha llevado al conjunto gallego a sufrir más de lo esperado, no solo para conseguir victoria que lo alejen de la zona baja de la tabla, sino también para formar un bloque sólido con el que poder crear un proyecto de garantías.
Su dinámica en la temporada tampoco ha sido positiva. Aunque el primer triunfo llegó en la segunda jornada, los lucenses sumaron hasta seis derrotas consecutivas hasta lograr su segunda victoria. Tres triunfos en cinco jornadas parecían dilucidar un futuro más próspero para Breogán, pero las últimas tres derrotas consecutivas ante Murcia, Obradoiro y Gran Canaria, esta última por 26 puntos de diferencia, lleva a los de Mrsic a llegar al duelo de este domingo con una presión y ansiedad que pueden jugar una mala pasada.
El Covirán Granada deberá cumplir con dos pautas muy claras para vencer en el Pazo. Lo primero será dar al juego un ritmo muy alto dado que Río Breogán es el tercer equipo más lento de la competición, sufriendo demasiado en los primeros segundos de la posesión del rival. Para castigar a los gallegos, los granadinos deberán hacerse fuertes en el rebote, sobre todo, en el defensivo. En el último encuentro de los lucenses, estos recibieron 25 puntos tras pérdida por lo que la lucha por el rebote y la capacidad de ejecutar transiciones y contraataques rápidos serán vitales.
A nivel estadístico, Río Breogán es el último equipo en anotación con 73'2 puntos de media; captura 34'7 rebotes por encuentro siendo 22'8 defensivos y 11'9 ofensivos (tercer equipo que más rebotes ofensivos captura); comete 13'8 pérdidas de media y firma el peor porcentaje de acierto desde el triple de la ACB con un 27'6% y un 47'1% en el tiro de dos, también siendo este el porcentaje más bajo de la competición.
En el plano individual destacan Juan Fernández con 9'3 puntos y cinco rebotes por encuentro; Matas Jogela con 9'2 puntos y 3'9 rebotes; Stefan Momirov con 9'6 puntos y 2'9 rebotes o los hermanos Quintela, siendo Sergi Quintela el gran alma y gran líder de este Río Breogán.
