La salvación rojinegra pasa por una irremediable sentencia palentina
El Covirán, con la novedad de Bamforth, buscará este sábado su noveno triunfo ante un Palencia que ya no cuenta con red de seguridad
Final por la permanencia. Partido a todo o nada, al menos para uno de los contendientes de esta batalla. El Covirán Granada visita este sábado (20:45 horas) la pista de Zunder Palencia, un pabellón que conoce de sobra, donde los recuerdos son felices, pero donde las luchas anteriores entre ambos equipos no estaba en juego la continuidad en la ACB. La salvación para unos y el precipicio para otros, ambas caras de una misma moneda que en esta jornada 30 de la Liga Endesa pueden quedar determinadas o muy avanzadas.
El Covirán Granada viaja hasta Palencia no solo con el objetivo de reencontrarse con un triunfo a domicilio que se le resiste desde el pasado 23 de diciembre cuando venció a Valencia en la Fonteta, sino también de dar ese esperado y deseado golpe sobre la mesa que lo aleje de las quinielas por el descenso a la LEB Oro. La novena victoria se resiste para un conjunto rojinegro que, de conseguirla al fin, tendrá en su mano media permanencia, siempre dependiendo de qué hagan sus rivales directos. Las cuentas para los de Pablo Pin son sencillas. Si gana a Palencia y a Breogán la próxima semana y Monbus Obradoiro pierde sus dos encuentros ante Bilbao y Real Madrid, los granadinos serán matemáticamente equipo de ACB la próxima temporada. De lo contrario, aun quedarán jornadas para seguir peleando, pero la tranquilidad de afrontar tres jornadas con el único objetivo de disfrutar no tiene precio.
La situación de Zunder Palencia es radicalmente diferente. Los de Luis Guil afrontan la que puede ser su última bala por la salvación. Con cinco victorias en su casillero y tan solo cinco jornadas para acabar la temporada, los palentinos necesitan un pleno de triunfos y rezar para que Covirán, Breogán y Obradoiro no sumen más de la cuenta para evitar su regreso a la LEB Oro. Las cuentas para ellos son más complejas, obviamente nunca imposibles hasta que las matemáticas no marquen lo contrario. Si pierden, los granadinos ya no serían un rival directo para Palencia, dependiendo nuevamente de los equipos gallegos y de que suman cuatro victorias consecutivas que se antojarían sumamente complicadas.
Ambición, físico y concentración
En las últimas semanas, Pablo Pin ha repetido en varias ocasiones la palabra ambición como una característica que reclamaba de su equipo para conseguir un objetivo que cada vez está más cerca. El técnico rojinegro le pide a sus jugadores que se dejen la piel en la pista, que crean en la victoria, que la quieran más que nadie. Solo así podrán volver a ganar lejos del calor de su público. Con esto y con una implicación física que debe ser igual o incluso mejor que la mostrada el pasado fin de semana en el Palacio. "Debemos poner ese punto de hambre, de ambición y de querer ganar el partido, de ir a jugar físico contra un equipo que no es más físico que nosotros. A nivel defensivo hay que intentar subir nuestro nivel, sino será difícil competir fuera de casa”, explicaba Pablo Pin en la previa del encuentro.
El Covirán necesita una actuación coral, que jugadores como Rousselle, Christian Díaz, Pere Tomàs o Malik Dimè vuelvan a dar su mejor versión. Jugadores que saben lo que es luchar por una permanencia, bien en Granada o en sus anteriores equipos, un factor que debe jugar a su favor a nivel mental. "Quitando a uno o dos jugadores, todos saben los que es jugar por mantenerse. Todos han estado en esa situación y nosotros tenemos ese punto de experiencia de haber vivido este tipo de partidos. La cabeza es algo que tienes que controlar y creo que la mejor forma de hacerlo es intentar jugar bien, jugar tranquilo y con confianza, sin ningún tipo de miedo".
Para subir el nivel físico estará un Scott Bamforth que vivirá su primer encuentro como rojinegro. El escolta ex de Río Breogán cuenta con apenas unos días de entrenamiento con su nuevo equipo, pero según expresó Pablo Pin este pasado jueves, Bamforth se está adaptando bien al juego rojinegro, entendiendo desde el primer día las normas y estilo planteado por el técnico granadino. Una adaptación propiciada por su dilatada experiencia en la ACB y que le llevará, seguramente, a ser una pieza fundamental este sábado e incluso a salir de titular.
Defensa en zona y Pasecniks como gran amenaza
Luis Guil podrá contar para el partido de este sábado con todos sus efectivos, aunque deberá realizar un descarte. Zunder Palencia planteará un partido a vida o muerte, con toda su afición convirtiendo el Pabellón Municipal de Deportes de Palencia en toda una caldera, una olla a presión donde han logrado cuatro de sus cinco triunfos de la temporada. Para lograr la sexta victoria, Palencia apostará por la defensa en zona que tanto le caracteriza, eso sí un planteamiento defensivo que el Covirán debe aprovechar para hacer daño en el rebote ofensivo y en el tiro exterior.
En cuanto a las amenazas palentinas, los jugadores interiores del Covirán deberán emplearse a fondo para frenar a un Anzejs Pasecniks que se posiciona como uno de los mejores pívots de la temporada. El pívot letón promedia 12'9 puntos con un 62'2% en el lanzamiento de dos y 4'6 rebotes para 15'6 de valoración. Junto a él destacan jugadores como Vitor Benite con 11'4 puntos, 2'4 asistencias y 1'4 asistencias para 7'3 de valoración; Keye Van der Vuurts con 10'9 puntos, dos rebotes y 5'6 asistencias para 10'1 de valoración por encuentro. Aunque, el jugador que mejores promedios firma, en relación con el poco tiempo que lleva vistiendo la camiseta del club palentino es Jaylen Hands que se sitúa entre los máximos anotadores del equipo con 10'9 puntos por encuentro, pero además suma 4'3 rebotes y 2'6 asistencias de media, unos números que lo llevan a ser el segundo jugador mejor valorado de la plantilla con 11'6 de valoración.