La nueva vida de Olmo, el hombre desnudo de Granada: "En la cárcel me lo he pasado cojonudo"
El empresario y activista habla por primera vez desde que salió de prisión, justo el día en el que cumple 39 años
La conversación telefónica apenas dura tres minutos: "¿Una entrevista? Vale, sin problema. ¿Mañana te viene bien a las 12.00 del mediodía?". Quien contesta al otro lado de la línea es Olmo García Guerrero, a quien todos los granadinos conocen como 'el hombre desnudo'. Una llamada a su fijo, pues no tiene móvil, basta para cerrar la primera entrevista que concede desde que cumpliera condena en la cárcel de Albolote por saltarse una orden de alejamiento que le prohibía acercarse menos de doscientos metros a centros educativos donde hubiera menores de edad. Ahora, tres meses después de su puesta en libertad, trabaja como camarero en un restaurante del Paseo de los Tristes, donde los granadinos le siguen reconociendo pese a ir vestido. Considera que no traspasó ningún límite entrando sin ropa en aquellos dos colegios y, lejos de haber vivido la cárcel como un tormento, asegura que allí fue feliz: "Ha sido un sueño hecho realidad". Desde el día en que detuvo todo un Granada-Manchester United por saltar desnudo al césped de Los Cármenes a sus cuentas pendientes con la justicia. Olmo no elude ninguna pregunta. Duda en algunas respuestas, pero nunca titubea. Atiende a GranadaDigital en una charla que se publica este jueves, justo el día en el que cumple 39 años.
P. Acaba de salir de la cárcel, ¿cómo le va ahora?
R. Llevo más de tres meses trabajando en este restaurante y la verdad que me encuentro genial. Me encontraba genial en la cárcel, me encontraba genial en el centro de inserción social y ahora también genial. Todo guay. Muchas experiencias, aprendizaje y amistad.
P. Los propietarios del bar donde ahora trabaja son sus vecinos, ¿cómo le va en su actual empleo?
R. Sí, son mis vecinos. Me va muy bien, genial. Vivo aquí al lado, por lo que estoy cerca de mi casa.
P. ¿Le ha costado reinsertarse en la sociedad y encontrar un trabajo después de salir de la cárcel?
R. Todo lo contrario, no he tenido ningún problema. Salí de la cárcel y mis vecinos ya contaban conmigo. Y además la mayoría de la gente sabe por qué he entrado en la cárcel. No es por matar ni porque haya robado, simplemente por ir desnudo. Fui a la cárcel porque se me ha puesto como si fuera una especie de... Como que me gusta desnudarme delante de me... Básicamente, me han puesto casi de pederasta. Eso es así, pero yo creo que toda Granada sabe que eso no es verdad. Yo voy desnudo porque celebro la vida así. Y voy desnudo a todos lados. De todas maneras, lo de ir a la cárcel ha sido un sueño hecho realidad porque yo quería ir a la cárcel. O sea, que aunque se me haya condenado por algo que no he hecho, me ha servido para entrar donde yo quería.
"Ir a la cárcel ha sido un sueño hecho realidad"
P. O sea, que de alguna forma le ha servido como experiencia vital...
R. Sí, era una experiencia que yo quería tener y ha sido un sueño hecho realidad.
P. (Risa incrédula...)
R. (Ríe) Sí, sí, yo quería ir a la cárcel a ponerme desnudo y a predicar el Evangelio de los Esenios a los presos. Quería ir porque ese es mi trabajo.
P. ¿Cómo fue su experiencia allí dentro?
R. Eso era un fiestón. Imagínate ciento y pico personas en una sala. Al final tienes amistad con casi todo el mundo y estás todos los días de cachondeo. Te amas de unos a otros porque es mucha gente allí todos los días y al final son tu familia. Tienes mucho calor humano, que a lo mejor hoy en día hay menos. Aquí también lo hay, pero no es lo mismo que cien personas todos los días como si fueras de colonias. Cada día era una fiesta. Yo allí en la cárcel me lo he pasado cojonudo.
P. ¿Y cómo ha sido su vida allí?
R. Fantástica. Ha sido una fantasía, de verdad. Incluso los primeros días en la zona de ingresos, viendo por la ventana las montañas, hablando con la... Ha sido una fiesta, se lo juro de verdad que ha sido una fiesta allí.
P. ¿Le conocían los presos?
R. Muchos sí. Además, en mi Módulo 7 ya sabían que iba a ir antes de llegar. Ellos leen los periódicos y también un amigo mío estuvo allí antes que yo y les habló de mí.
P. Los granadinos le conocían desnudo y ahora va vestido. ¿Ha cambiado su vida?
R. Bueno, cambiar... ¿Qué te podría decir...?
P. O a lo mejor no ha cambiado...
R. Sí, hombre, todos los días son diferentes. Pero sigo siendo la misma persona, con los mismos sueños y las mismas inquietudes. Uno va evolucionando y cambiando, pero la esencia está ahí.
P. ¿Cuáles son esos sueños e inquietudes?
R. Hacer un mundo mejor. Intentar solucionar todos los problemas del mundo, todo lo que nos aflige y nos incomoda...
"Tengo un juicio pendiente en Madrid por ponerme desnudo en la Cibeles y pienso ir también desnudo"
P. ¿Ahora mismo tiene algún reto en el horizonte?
R. Sí, destruir toda la maldad. Todo lo que son enfermedades, guerras, muerte... Todo lo malo, lo que no nos gusta.
P. ¿Cómo se puede conseguir eso?
R. Hay unas leyes de la naturaleza que, si volvemos a ellas... El problema es muy complejo, pero la solución es muy sencilla. Tanto que a lo mejor parece poco creíble. Simplemente con lo que comemos y con una serie de acciones que están recogidas en el Evangelio de los Esenios. Me podría explayar un poco, pero yo sé lo que tengo que hacer y puedo explicarlo (ríe mientras balbuce). Tengo muy clara cuál es la hoja de ruta y puedo explicarlo con todos los detalles que se quiera.
P. Hay muchos granadinos que no le conocen en persona, y la tendencia natural es pensar que está loco. ¿Usted qué le diría a esa gente?
R. Pues que pueden venir a conocerme cuando quieran. Yo estoy aquí de cara al público para todo el mundo.
P. Pero les diría que no está loco, supongo. ¿Cómo se dirigiría a ellos?
R. Es que el tema de la locura tampoco lo he entendido nunca mucho. O lo que dices es verdad o lo que dices es mentira. Es eso más que otra cosa.
P. ¿Qué asuntos le quedan por resolver con la justicia?
R. Que yo sepa, tengo un juicio en Madrid en septiembre.
P. ¿Qué pasó?
R. Pues también que estuve poniéndome desnudo en la Cibeles y en las fuentes de Madrid. Ahora me reclaman por exhibicionismo.
P. ¿Y qué le piden?
R. Es que tengo un juicio, no lo sé. Pero vaya que voy a ir desnudo al juicio. No tengo ningún problema ni miedo. Me parece muy bien.
P. Aunque no fuera pederastia, ¿cree que traspasó el límite entrando desnudo en un centro educativo con menores de edad?
R. Para nada. No creo que traspasara el límite de ninguna manera, porque los chavales a mí me contactaban por el Instagram. Ellos querían que yo fuera allí a verme y a conocerme. Yo voy donde me llaman a difundir un mensaje que creo que es importante.
"Me han puesto casi de pederasta, pero no creo que traspasara ningún límite; los chavales me contactaban a mí por Instagram y yo voy donde me llaman"
P. ¿Cómo es estar 14 horas durmiendo bajo una lona en el Estadio Los Cármenes antes de un partido?
R. Estar todas esas horas esperando me lo tomé igual que cuando coges un vuelo a Japón, que son una pila de horas, y estás volando a un destino. Yo estaba todo el rato tumbado en el suelo y con un mood así como de rezar para estar equilibrado y bien. Iba como un gusano moviéndome por las gradas, bajándome de una a otra. Tuve que hacer pipí echándolo por los escalones abajo. No estuvo mal.
P. ¿Cómo de importante era para usted saltar aquel día a Los Cármenes en el partido más importante de la historia del Granada CF?
R. ¿Qué puedo decir? Era lo que yo creía en ese momento. Era mi trabajo, lo tenía que hacer y me lo tomé como un objetivo a cumplir.
P. Sabía que era un partido con muchas cámaras y una gran repercusión. ¿Qué sintió?
R. Cuando yo iba a saltar estaba vestido. Un poquito antes me quité la ropa y empecé a sentir frío. Era un poco incómodo. Luego ya noté que las luces estaban muy fuertes. Sentí un poco de miedo, pero ya que había estado todas esas horas tuve que hacerlo y tirar hacia adelante.
P. Iba desnudo por la vía pública para difundir su mensaje, ¿pero cuál era ese mensaje?
R. Que otro mundo es posible y, además, vivirlo. No solo de palabra, sino comprobar lo a gusto que se está desnudo al sol. Predicar con el ejemplo.
P. ¿Volverá a pasear desnudo?
R. (Duda) Pues... No sé ni lo que va a pasar mañana. Desconozco cuáles van a ser los requerimientos de mi felicidad y mi camino. No descarto nada.
P. ¿Tiene alguna obligación judicial o legal de no hacerlo?
R. No te sé decir exactamente. Mis padres se han puesto como que tienen un año mi custodia, así que no lo sé exactamente. De todas formas, a mí todo ese tema no es algo que me frene. Si yo creo en algo, y pienso que es justo, me da igual ir a la cárcel o lo que sea. Si yo pienso que ese es el camino bueno, así me digan que no puedo hacerlo lo voy a hacer.
P. Pasó varios años en California o Bahréin, dice que para encontrarse consigo mismo. ¿Qué encontró?
R. Es mucho tiempo, son muchos días, muchas jornadas... Y, además, ¿qué le puedo decir? He conocido muchas experiencias buscando a mucha gente para aprender de ellos, dando conferencias de medicina antienvejecimiento o buscando a los indios para tomar ayahuasca con ellos en la selva de Ecuador. También investigué el islam en Bahréin. Siempre he buscado el aprender y mejorar.
P. ¿Y cómo le fue con la ayahuasca?
R. No me subió mucho aquello. Tuvo un efecto, pero fue la primera vez y el hombre tampoco me quiso dar mucha cantidad. No fue algo que probara bien bien. La probé bien bien cuando aquí en Granada me la hice con un amigo. Ahí sí tomamos más cantidad, pero bueno aquello fue una primera toma de contacto y estuvo bien.
P. ¿Qué opinión tiene de las drogas recreativas, las sustancias o los estupefacientes? ¿Habría que legalizarlos y darle una mayor normalidad al tema?
R. Hay muchas sustancias que se califican como drogas, que yo prefiero llamarlas sustancias sacramentales o medicinas, y que creo que debería estar totalmente permitido su uso sin que hubiera frenos en ese sentido. La ayahuasca, por ejemplo, puede curar un montón de enfermedades físicas y mentales, y estaría genial que lo pudiera tomar todo el mundo. Puede ser parte del camino para curar todas las enfermedades.
P. Entonces, entiendo que está de acuerdo con la intención del Gobierno de legalizar la marihuana, que tiene beneficios medicinales...
R. Sí, pero no solo la marihuana, sino todas. El MDMA, la ayahuasca, las hojas de coca también pueden estar muy bien...
"Cuando salté a Los Cármenes sentí un poco de miedo, pero había estado allí todas esas horas y tenía que hacerlo"
P. ¿Su empresa de suplementos alimenticios sigue a su nombre?
R. La empresa ahora mismo lleva cuatro años parada, sin actividad comercial. Pero yo sigo investigando e imaginando nuevos productos. En cualquier momento puede volver a resucitar.
P. De usted se ha escrito y se dice que, económicamente hablando, es rico. ¿Es verdad?
R. Hombre, tanto como rico... Era una empresa que daba sus beneficios y un dinero para invertir, investigar, contratar personal y desarrollar muchas actividades. Rico rico de Bugattis, y cosas de esas, nada. De momento.
P. ¿Cuál de esas actividades o proyectos de investigación destacaría?
R. Bueno, yo sigo investigando. Aunque esté trabajando aquí, todas mis horas las dedico a seguir formándome y buscando cómo se puede hacer lo que yo quiero conseguir. Estudié Química y me flipa. Me encanta.
P. La Alhambra, Sierra Nevada, la Fuente de las Batallas, la Catedral, la Real Chancillería... y hasta Los Cármenes, que lo hemos comentado antes... Sin salir de Granada ha dado la vuelta al mundo porque ha estado en todos los momentos y lugares más icónicos de esta ciudad...
R. Bueno, sí. En muchos lugares sí lo he hecho.
P. ¿Cuál de esas experiencias fue la que más le enriqueció?
R. Todas. Es lo mismo que los viajes o las personas. Todas las personas te aportan. No puedo decir que haya uno más que otro. Todo me ha gustado, en todos sitios he aprendido y todo lo he disfrutado.
P. ¿Esta misma entrevista puede aportarle algo a su filosofía de vida?
R. Claro, siempre todo suma y sigue adelante. Todo aporta.
"Hay muchas sustancias que se califican como drogas, yo prefiero llamarlas sustancias sacramentales o medicinas"
P. Usted no tiene móvil, ¿es posible vivir sin WhatsApp?
R. De momento puedo respirar. Me imagino que tendrá sus pros y sus contras. Yo vivo bien sin móvil y sin WhatsApp. Luego, bien es verdad que, cuando voy a mi casa, me conecto a internet con una tablet. Hago uso de las nuevas tecnologías, pero no en todo momento, no llevo el móvil encima.
P. Vamos, que no es esclavo de ellas como la mayoría de la gente...
R. Bueno, yo no puedo decir que haya gente esclava o no porque al final me gusta conectarme. Lo único es que no llevo un móvil encima en todo momento, pero tampoco critico al que sí. Eso también tiene sus ventajas. Yo he tenido muchos años móvil y ahora estoy en una época de mi vida en el que no tengo.
P. ¿Cómo se ve en el futuro?
R. No me interesa mucho el futuro. Tengo una serie de sueños y de cosas, pero tampoco quiero pensar dentro de tres o cuatro años. No me interesa, la verdad.
P. Pues sin pensar a medio o largo plazo, ¿a día de hoy qué sueños tiene?
R. Los sueños son los que le he comentado antes. Seguir y erradicar el envejecimiento, empezando por mí... Vivir para siempre... Un mundo ideal, vaya.
P. ¿Lanzaría algún mensaje de esperanza o de paz al mundo?
R. Simplemente que sigo intentando solucionar todos los problemas del mundo. Aún no se han solucionado, pero yo personalmente sigo trabajando en ello.