La reordenación de la plaza Rafael Guillén para su adecuación como parque echa a andar
Las máquinas ya trabajan sobre el espacio aledaño a los restos de la villa romana y se ha inhabilitado una fila de aparcamientos en Primavera
El sonido de las excavadoras y los martillos pilones es la constante con la que los vecinos del entorno de la calle Primavera se despiertan desde hace un mes. Lapso de tiempo desde el que se lleva desarrollando la primera fase correspondiente a la tan ansiada reordenación de la plaza Rafael Guillén y la adecuación de la villa romana de Los Vergeles cuyos restos fueron hallados allí hace ya tres décadas.
Esta primera fase se prolongará durante todo el verano, así como tras el estío, y afecta únicamente al espacio público anexo a los terrenos en los que se encuentran los restos romanos. Cuenta con un presupuesto de 581.842,02 euros, de los que el 80% (465.473,62) están financiados con fondos Feder de la Unión Europea y el el 20% restante (116.368,40) corren del bolsillo del Ayuntamiento de Granada. El perímetro de la plaza ha sido ahora vallado y recubierto con una tela verde.
"Se ha comenzado por realizar un estudio con georradar de la totalidad del ámbito de actuación para perfilar con precisión, de cara a una siguiente fase, el alcance de los restos", explica a GranadaDigital Enrique Catalina, concejal de Urbanismo, Obras Públicas y Licencias, y segundo teniente de alcalde del Consistorio de la capital. Catalina garantiza la construcción del ansiado edificio para la protección e interpretación de los restos, así como la adecuación urbanística anexa, si bien condiciona su desarrollo a "los recursos de que se disponga". "Se hará en una o varias fases según los fondos que se consigan", matiza.
La vista en planta de los más de 4.000 metros cuadrados del solar ubicado en Los Vergeles, de los que cerca de 2.000 se musealizarán, permiten atisbar ya dos importantes excavaciones en la parte sobre la que irá el parque. El resto del complejo se completa con las propias ruinas romanas de la plaza. Tal y como cifra Enrique Catalina, el presupuesto completo de la actuación que permitirá a la ciudad ganar un nuevo espacio museístico y arqueológico a las puertas de su centro histórico está rondando los cuatro millones de euros.
El resultado final cambiará la fisonomía de este importante vial del Distrito Zaidín-Vergeles, empezando por uno de los viales existentes, el cual habrá que "desplazar" porque "incide con los restos". Sobre el papel, esta nueva realidad ya es tangible, pues ya ha sido inhabilitada la fila de aparcamientos en línea del carril derecho del bulevar de Primavera, colindante con la plaza en sentido descendente desde el Camino Bajo de Huétor hacia Fontiveros.
Tal y como recoge el propio portal de Movilidad del Ayuntamiento de Granada, el plazo de autorización para la ocupación de la zona de estacionamiento en línea del lateral derecho de la calzada de calle Primavera comprendida entre Camino de Abencerrajes y calle Bruselas se extenderá hasta el 31 de diciembre de 2023.
Un proceso lento
El valor arqueológico y patrimonial de los restos hallados hace tres décadas, que probablemente se extiendan por debajo del trazado de la calle Bruselas y en el entorno de los pisos levantados en calle Aviador Dávila ha ido retrasando paulatinamente los trabajos en la plaza. Entre otras cosas debido a la obligatoriedad de ser valorados por la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico, organismo dependiente de Cultura de la Junta de Andalucía.
Los principales cambios del proyecto solicitados por Cultura estaban vinculados a la ubicación del futuro centro de interpretación de la villa romana y a las características de la urbanización del espacio público de la plaza, de modo que ésta se concibiera como un lugar puesto en relación con el entorno y que sirva de antesala a la 'pars urbana' de la villa.
El órgano patrimonial asumió la última propuesta municipal de puesta en valor presentada a finales de noviembre por el Ayuntamiento de Granada, entonces aún en manos del PSOE, y que se dividía en tres fases por motivos económicos y de gestión presupuestaria. Esto conllevaba que la parte de la calle Primavera más cercana a la plaza Rafael Guillén tenía que quedar englobada dentro de la plaza en la segunda fase del proyecto, que incluirá la peatonalización de una de las dos calzadas de Primavera en dirección plaza de Fontiveros, creando un importante espacio verde para la zona.
En este sentido, el Ayuntamiento había alegado que se debía "iniciar un nuevo instrumento de planeamiento urbanístico para poder proceder a la peatonalización del vial que conlleva un lapso temporal que haría inviable la ejecución de los fondos europeos", tal y como manifestó en diciembre del año pasado el delegado de Turismo y Cultura y Deporte, Fernando Egea. No obstante, el compromiso municipal asumido conllevaba también la peatonalización también de parte de la calle Bruselas.
Esta demora en las obras desde que se comenzara a trabajar hace años ha provocado en ese tiempo el malestar de los vecinos de la zona, que tuvieron incluso que llegar a contemplar un estado de dejación tal que hacía que convertía en una constante una estampa en la que los dueños de mascotas franqueaban la valla perimetral continuamente para que éstas hicieran sus necesidades sobre los restos de la villa romana. Y ello pese a existir en la misma plaza un parque de expansión canina.
Roma, la civilización silenciosa de Granada
Pese a que han sido los musulmanes quienes han dejado su huella mayoritariamente en Granada, el pasado de la civilización romana por la capital y la provincia constituye uno de los grandes tesoros desconocidos. No en vano, los primeros asentamientos de los que se tiene constancia en la zona datan del siglo VII antes de Cristo en el conocido como Cerro de los Infantes, donde recientemente se descubrieron nuevos restos dentro del gran yacimiento de Ilurco.
La antigua Ilíberis es la primera gran manifestación de una civilización sobre el Área Metropolitana de Granada, concretamente en las inmediaciones del actual municipio de Pinos Puente. La Florentia Iliberritana es posterior y se ubicaba ya en el actual Albayzín entre el siglo I y II después de Cristo. Y sin salir de la capital, en el Distrito Beiro se localiza, por ejemplo, la villa de los Mondragones, donde se levantará otro centro de interpretación.