Primeros auxilios en el parque infantil
Diez consejos básicos para tratar las lesiones más frecuentes
Lo último que se le pasa por la cabeza a un padre que acude al parque infantil con sus hijos es que se pueden herir en un recinto especial para que jueguen. Sin embargo, los niños son intrépidos y no observan como los adultos los posibles peligros en sus juegos.
Como bien señalan desde la web dirigida a pacientes de la estadounidense Clínica Cleveland (clevelandclinic.org) los niños juegan de forma muy brusca y a veces se hacen daño. Por ello, los facultativos estadounidenses sugieren que se mantenga cerca esta guía de primeros auxilios que proponen para atender las pequeñas lesiones que se pueden producir en los parques infantiles y tener más claro cuándo buscar atención médica para las más serias.
Cortes
Para cortes menores, limpia el área con agua. Aplica un apósito hasta que se forme costra. Para las abrasiones más profundas enjuaga la herida con agua y un jabón suave durante 5 minutos (no frote con alcohol ni agua oxigenada porque ralentizan la curación). Con una gasa o una tela limpia sobre la herida, aplica presión durante al menos 5 minutos. Eleva el área si es posible.
Acude al pediatra si el sangrado persiste después de 10 minutos, si el corte es profundo o grande y puede requerir puntos o si existen restos de suciedad en la herida o si tiene alguna preocupación.
Ampollas
No rompas o 'explotes' la ampolla. Lava con cuidado el área con jabón suave y agua. Aplica alguna crema antibacteriana y cubre la herida con una gasa, asegurándola con un esparadrapo hipoalergénico para ayudar a proteger la piel y evitar la infección. Cambia la gasa y el esparadrapo una vez al día hasta que se cure.
Labio Roto
Aplica presión durante 10 minutos con un tejido limpio para detener la hemorragia. Limpia el área para eliminar cualquier resto de suciedad, pero sin frotar, con agua y jabón suave.
Llama al pediatra si la hemorragia no se detiene después de 10 minutos de aplicar presión, si el corte es profundo y requiere de puntos, si existe suciedad o fue ocasionado por un objeto oxidado, sobre todo si no sabes si la vacuna del tétanos del niño aún le protege.
Ojo Morado
Utiliza compresas frías durante unos 10 a 20 minutos. Nunca coloques hielo o frío de forma directa sobre el ojo o el párpado. Evita utilizar componentes químicos ya que pueden gotear y producir mayores daños. Consulta al pediatra si tienes alguna duda o preocupación.
Quemaduras por Fricción
Trata estas heridas limpiando la piel con agua y jabón. No apliques agua helada o hielo. Elimina con cuidado cualquier resto de suciedad con unas pinzas esterilizadas. Aplica un antiséptico y cubre con un apósito amplio, asegurándote de que el adhesivo no está sobre el área quemada. Una dosis apropiada a la edad de ibuprofeno o paracetamol puede aliviar el dolor.
Revisa la herida a diario y contacta con tu pediatra si notas signos de infección como una mayor inflamación, enrojecimiento, dolor o supuración.
Huesos Rotos
Los signos de un hueso roto incluyen escuchar un chasquido al producirse la herida, inflamación, moretones, dificultad o dolor con el movimiento o dolor al tacto. Eliminar la ropa del área y aplicar un paquete con hielo. No mover el miembro. Utilizar cualquier cosa que pueda servir como una tablilla de sujeción.
Hay que buscar asistencia médica lo antes posible, para ello se puede llamar al 112 y no mover al niño en el caso de que se sospeche una lesión grave en la cabeza, espalda o cuello o si el hueso roto ha salido a través de la piel.
Astillas Clavadas
Prueba utilizando cinta de embalaje, simplemente se aplica y se tira de ella, pinzas o una aguja esterilizada con anterioridad. Si se consigue eliminar así, hay que limpiar el área con jabón y agua.
Si se observan signos de infección en los siguientes días, como enrojecimiento, calor o pus, llama al pediatra. Además, busca consejo si no puedes eliminar la astilla tú o si se rompe.
Hemorragia Nasal
Sienta a tu hijo y haz que su cuerpo y su cabeza se inclinen hacia adelante ligeramente, esto evita que la sangre vaya hacia la garganta. Utilizando un pañuelo de papel o una toallita húmeda, pellizca de forma conjunta la parte blanda de su nariz contra el montículo óseo duro que forma el puente de su nariz con tu dedo pulgar e índice. Espera 5 minutos antes de revisar si ha parado la hemorragia. Continúa durante otros 10 minutos si fuera necesario.
Busca ayuda médica si continúa la hemorragia después de 15 a 20 minutos o si tu hijo pierde más sangre de la que cabría en una taza de café.
Torceduras
Para tratar torceduras hay que seguir la siguiente serie de pasos: descansar, aplicar hielo, emplear compresión en la zona y mantenerla elevada. Lo antes posible hay que llevar a revisar el tobillo del niño. El hielo debe aplicarse en ciclos de 20 minutos de aplicación y 20 minutos de descanso. Los vendajes de compresión protegen la piel y reducen la inflamación. La elevación de la zona y el descanso de la lesión completan los cuidados.
Hay que contactar con el médico si el niño no puede caminar sobre el tobillo ese día o si continúa doliéndole después de 6 semanas, ya que la recuperación media lleva unas dos semanas.
Si se salta un diente
Recoge el diente por la parte que suele estar expuesta y limpia la raíz con agua si está sucia. No frotes ni elimines tejido. Intenta poner el diente en su lugar. Si esto no es posible, sitúa el diente en un pequeño recipiente con leche o agua con una pizca de sal y visita al dentista lo antes posible. Los dientes tienen más posibilidades de salvarse si se reinsertan dentro de la hora siguiente al accidente.
Heridas en la Cabeza
Los especialistas de la Clínica Cleveland plantean como apartado especial las lesiones en la cabeza ya que, aunque muchas heridas en los parques infantiles son menores, estas pueden ser serias.
Por este motivo, si el niño presenta algún signo de concusión, como dolor de cabeza, alteraciones en el habla o la visión o problemas de equilibrio o pupilas desiguales, hay que buscar atención médica de inmediato. Las concusiones pueden conducir a daños cerebrales a largo plazo e incluso a discapacidad, concluyen los facultativos estadounidenses