Prisión de Albolote mejora sus sistemas informáticos y de seguridad con una inversión de cuatro millones
Se hará una completa renovación del sistema informático del recinto
El Centro Penitenciario de Albolote (Granada) mejorará sus sistemas de seguridad en el marco de una intervención que ya ha arrancado y que supondrá una inversión superior a los cuatro millones de euros, ya que renovará el circuito de las cámaras interiores, el sistema contra incendios o el sistema informático que controla la apertura y cierre de celdas.
Los trabajos fueron aprobados hace un año y medio en el marco de una actuación global que sólo se está desarrollando en otras cinco prisiones españolas y, en el caso de Granada, se centrará en las áreas informáticas y eléctricas, solucionando algunos de los problemas que desde hace tiempo presenta la cárcel, como los microcortes de luz.
En este sentido, fuentes de la prisión han informado a Europa Press de que se instalará una nueva línea eléctrica que abastecerá en exclusiva al centro penitenciario, a fin de evitar subidas y bajadas de tensión que puedan dañar los equipos interfiriendo en los sistemas de seguridad.
También se mejorará el circuito de interfonía entre las celdas y las oficinas de los funcionarios, que han fallado en el pasado; y se renovará el sistema informático que controla la apertura y cierre de celdas y rastrillos, que en ocasiones se han quedado bloqueados
Las mismas fuentes han explicado que el actual sistema antiincendios no es eficiente, dado que no detecta la existencia de humo de manera inmediata, y también se renovará por completo. A ello se sumará una intervención centrada en el sistema de potabilización y depuración de las aguas de la prisión.
Para poder realizar estos trabajos, que se prolongarán durante varios meses, se prevé vaciar uno de los módulos, concretamente el número 14, donde habitan los internos más jóvenes de la prisión.
Algunos de estos reos se repartirán entre el resto de módulos y los de menor edad, de entre 18 y 21 años, serán trasladados a otros centros para que no estén en contacto con los adultos, en la línea de lo que señala la normativa vigente.
El objetivo es que los presos del módulo en el que se trabaje se trasladen al que está vacío durante el tiempo que duren los trabajos, que "vienen a solucionar la mayoría de los problemas que presentaba" el centro penitenciario, según han añadido las mismas fuentes.