¿Cuáles son los problemas de audición más comunes?
La presbiacusia, la otitis o el Síndrome de Menière son algunos de los trastornos que pueden afectar al sistema auditivo
El oído es uno de los sentidos fundamentales para el ser humano, indispensable para desenvolvernos correctamente en nuestro entorno y desarrollar una vida normal. Por ello, la aparición de problemas auditivos, además de ser algo bastante común, puede llegar a ser algo totalmente incapacitante.
Desde audilo.es, especialistas en audición y protección auditiva, nos lo cuentan todo sobre los problemas de audición que suelen aparecer de manera más común, así como posibles soluciones a estos trastornos.
Presbiacusia
La presbiacusia es el término que define a la pérdida de audición relacionada con la edad. Esto se produce por el envejecimiento y posterior muerte de las células ciliadas del oído interno, las encargadas de captar los sonidos. Los síntomas suelen aparecer alrededor de los 60 años, y se manifiestan en una dificultad para escuchar los sonidos bajos, determinados sonidos de consonantes como la s o la r, o dificultad para mantener conversaciones si hay mucho ruido ambiental.
Esta pérdida auditiva ocasionada por la edad no tiene cura, pero sí que pueden tratarse los síntomas permitiendo a las personas mayores llevar una vida totalmente normal. El tratamiento más común para la presbiacusia son los audífonos, un dispositivo que ayuda a captar los sonidos con normalidad recuperando funcionalmente la capacidad auditiva.
Tinnitus
El tinnitus consiste en la percepción de un zumbido o pitido de forma constante en el interior del oído, sin que exista una fuente sonora externa. Pueden aparecer como secuela de otras enfermedades auditivas como infecciones o hipoacusia, o también por sufrir traumas en la cabeza. Pueden variar en su intensidad, desde casos muy graves a otros más leves. Sin embargo, incluso los casos leves pueden derivar en importantes problemas psicológicos a causa del sonido constante, como insomnio o estrés.
Al igual que para la presbiacusia, no existe cura, pero sí tratamiento para los síntomas. Algunos de los tratamientos son la terapia sonora, los equipos de protección auditiva o el uso de audífonos.
Hipoacusia
La hipoacusia es el trastorno que genera incapacidad total o parcial para escuchar sonidos en uno o ambos oídos. Las personas que la padecen suelen tener dificultad para seguir conversaciones, para oír correctamente en ambientes ruidosos o para diferenciar sonidos agudos. Existen varios grados de hipoacusia: leve –el grado de pérdida auditiva se encuentra entre los 20 y los 40 decibelios–, media –entre 40 y 70 decibelios–, severa –entre 70 y 90 decibelios– o profunda –la pérdida auditiva supera los 90 decibelios–. Este trastorno no está ocasionado por la edad, sino que puede deberse a otras afecciones. Es común que ocurra a causa de traumatismos, infecciones en el oído o ruidos extremadamente fuertes que causen daño irreversible en el tímpano.
El principal tratamiento para la hipoacusia es el uso de audífonos, que ayudan a recuperar la funcionalidad auditiva por completo. También se pueden utilizar, en ciertos casos, implantes cocleares.
Otitis
La otitis es una infección que tiene lugar específicamente en el oído, y causa inflamación interna. Suele manifestarse con fiebre, dolor, inflamación y sensación de taponamiento. La otitis puede ocasionar pérdida auditiva transitoria o, en los casos más graves, irreversible.
Las otitis deben tratarse desde el principio con antibióticos para evitar que se extiendan y causen daños más graves. Si se genera una pérdida de audición transitoria durante el proceso infeccioso, está puede controlarse con el uso de gotas antibióticas. En el caso de que la infección se descontrole y la pérdida de audición sea grave o irreversible, puede ser necesario el uso de audífonos.
Síndrome de Menière
Se trata de una enfermedad crónica que afecta al oído interno, no solo a la audición, sino también al sentido del equilibrio. Su origen es desconocido, aunque en todos los pacientes con esta patología se produce un aumento de la presión de los líquidos del oído interno. Puede aparecer a cualquier edad, aunque es más frecuente en adultos entre los 40 y los 60 años. El síntoma principal es el vértigo, aunque también están presentes el tinnitus (que suelen ser permanentes) y la hipoacusia.
Este síndrome no tiene cura, pero puede tratarse. Una dieta baja en sodio y un diurético pueden ayudar a reducir el fluido del oído interno. En casos aislados, los médicos pueden recomendar la inyección de esteroides en el oído medio para reducir la inflamación, o la inserción de una sonda en el oído para drenar el exceso de fluido.