"En el proceso de identidad sexual es normal fluir dentro de un espectro"
La amplitud del espectro LGTBI permite a los jóvenes conocer distintas realidades y orientaciones sexuales para encontrar su rumbo
Los debates sobre el género y la sexualidad han centrado una buena parte de la sociedad en los últimos años. Cada vez son más las realidades que se ponen de manifiesto y la comunidad LGTBI mantiene abiertas sus puertas a todas ellas. Sin embargo, en ocasiones tener ese extenso abanico de orientaciones dificulta a la persona la identificación con uno de ellos.
La variedad es amplia, como las realidades que rodean a la persona en sí. Hay veces en las que ese conglomerado de aristas que conforman la orientación sexual de una persona no se adecúa de forma exacta a lo dibujado por la comunidad. Por ejemplo, no todas las personas que se identifiquen como bisexuales van a tener el mismo concepto de la bisexualidad.
En Granada existen asociaciones que velan y luchan por los derechos del colectivo LGTBI, pero que también dan asesoramiento sobre los procesos de identificación sexual y de género. Las diferentes orientaciones sexuales cada vez están más aceptadas por la sociedad, pero hay quien aún sufre para dar el paso y declarar abiertamente cómo se define.
Pero también la psicología y la sexología tienen mucho que decir sobre este tema todavía. Aún existe un tabú sobre visitar de forma habitual a un psicólogo, aunque sea para hablar de los problemas más mundanos, y este se incrementa cuando se habla específicamente sobre sexo y orientación sexual. Aun así, la situación ha ido mejorando en los últimos años.
Antonio López, sexólogo y psicólogo del Instituto Al Ándalus de Granada, reconoce que cada vez son menos las personas que recurren a la psicología clínica para consultas sobre orientaciones no normativas o diversidad sexual. "A nivel social existe una aceptación mayor sobre la diversidad. Sigue le estigma de ir a la consulta, pero con un grupo de población más joven que no vienen por aceptación personal", analiza.
Aunque la mayoría de los que ahora acuden a consultas lo hacen por relaciones de pareja o motivados por problemas sexuales, aún hay que necesita asesoramiento para encontrar la orientación de su brújula del deseo: "Sigue habiendo una orientación normativa o hegemónica. Lo mayoritario sigue siendo lo hetero. Sucede menos que hace diez o veinte años, porque cada vez hay un mayor sentido de pertenencia a las diferentes vertientes de la orientación".
Sin embargo, hay ocasiones en las que no es tan sencillo darse cuenta de cuál es la orientación sexual de uno mismo, sobre todo porque no todas ellas están asentadas en la mentalidad pública de igual manera. "La diversidad va a existir siempre, hay procesos de cambio y en ocasiones es habitual fluir dentro de un espectro. ¿Qué es lo hetero y qué es lo homo?", se pregunta Antonio.
No son más que meros constructos sociales para ponerle un nombre necesario a una visión concreta sobre la sexualidad. Las personas se pueden ver identificadas con ellas en cierto momento de su vida, pero las realidades cambian y es bastante común navegar por cierta parte de lo amplio que es el deseo y la atracción sexual.
"La orientación sexual no es un deseo solo basado en la práctica", explica Antonio y añade que: "Hay hombres que pueden sentir cierta atracción por otros hombres, pero que nunca tengan la necesidad experimentar una relación sexual con ellos". En ese caso, ¿son heterosexuales, bisexuales o es necesario a añadir una nueva terminología al espectro?
Los colectivos coinciden en que es necesario seguir ampliando el espectro de orientación sexual, algo que se reafirma desde la psicología: "Las etiquetas y los nombres nos identifican, pero no nos definen al 100%. Yo siento una parte de los elementos. Hay personas que no tienen que identificarse con un única vertiente, es un proceso de fluir. Personas que son asexuales y que se enamoran. También aparecen las identidades demisexual o grisexual. A muchas personas les da una seguridad".
Uno de los elementos que ha ayudado a poner de manifiesto todo el espectro de identidades sexuales han sido las series y películas. Producciones como Sex Education, Atipical o Big Mouth han puesto de manifiesto lo que es atravesar la etapa adolescente y joven desde la sexualidad: "Es importante que personajes con géneros y sexualidades no binarias o fluidas aparezcan en series y videojuegos. También debemos tener en cuenta la forma en la que salen representadas. Deben ser personajes que tengan una historia y no se definan solo por ser homosexuales o transexuales", añade.
Además de la psicología, Antonio ha pasado bastantes años dando charlas en colegios e institutos y confirma que la percepción que se tiene de la sexualidad entre los jóvenes ha cambiado mucho. "Las personas que también damos este tipo de charlas también hemos cambiado y nos hemos tenido que actualizar", apunta Antonio. Aunque ellos no han sido los únicos que han avanzado en todo este tiempo.
"Ahora debemos programar las charlas y actividades en institutos desde la horizontalidad. Ya no basta con una verticalidad en la que nosotros seamos los que enseñamos. Yo me he encontrado con alumnos que me han enseñado nueva terminología del espectro y me ha servido para aprender. Sobre todo hay muchas mujeres que han ganado protagonismo y suelen tener una visión más amplia y concienciada sobre el tema", comenta Antonio.
La orientación sexual aún es un tema que sigue teniendo muchos elementos a tener en cuenta. Se ha producido una amplitud en el concepto y cada vez son más las opciones que los jóvenes tienen para sentirse representado dentro de espectro LGTBI, sin embargo aún se mantiene cierto tabú para hablar sobre el tema que va desde el ámbito familiar hasta el escolar, pasando por el grupo de amigos.