Profesionales analizan el tratamiento mediático del caso Julen para "poner coto al sensacionalismo"
Las conclusiones de esta reunión se incorporarán al informe sobre el tratamiento mediático de este caso que elabora actualmente el Consejo Audiovisual de Andalucía
El tratamiento informativo y la cobertura mediática del caso Julen ha sido objeto de una reunión de trabajo celebrada en el Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA) este pasado jueves a la que han asistido varios periodistas --algunos especializados en crónica de sucesos-- pertenecientes a diferentes medios; responsables de comunicación institucional de la Delegación del Gobierno en Andalucía y de la Subdelegación del Gobierno en Málaga; de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), del Colegio de Periodistas de Andalucía, y de la Asociación de Usuarios de la Comunicación (AUC).
Este encuentro, convocado por la presidenta del CAA, Emelina Fernández, tiene como objetivo contar con todos los puntos de vista implicados en la cobertura de un hecho que ha terminado convirtiéndose en un suceso fuertemente mediático para llegar a puntos en común sobre las cuestiones a mejorar, e indagar en las necesidades de cada parte implicada en el proceso de la información, se indica en una nota de prensa.
Las conclusiones de esta reunión se incorporarán al informe sobre el tratamiento mediático del 'caso Julen' que elabora actualmente el Consejo Audiovisual de Andalucía. Se trata de un informe cualitativo y cuantitativo que, además, va a incorporar al análisis los datos de audiencia de los programas televisivos que más tiempo dedicaron a este asunto. Esta cobertura informativa ha levantado elogios de una parte de los profesionales por su rigor periodístico. Pero también ha sido fuertemente criticada por excesiva la retransmisión de las tareas de rescate del menor, que desde algunos ámbitos se ha calificado de "circo mediático".
Qué limites existen como periodistas o como medio de comunicación a la hora de informar a la ciudadanía de un hecho semejante ha sido uno de los interrogantes más frecuentes que ha surgido en este encuentro. En el caso concreto del suceso ocurrido hace un mes en Totalán, una de las explicaciones más repetidas por los profesionales que han cubierto el rescate alude a una intensa demanda de información por parte de la ciudadanía. En este sentido, el CAA ha planteado la relación causa efecto pudiera ser inversa: que la retransmisión en directo, la espectacularización del rescate, haya propiciado un aumento de la audiencia y de la demanda de información.
Al inicio de la reunión, Emelina Fernández ha recordado la labor del CAA en la promoción de la autorregulación de los medios de comunicación ante hechos la cobertura de sucesos fuertemente mediáticos en aras de conseguir una comunicación responsable con la sociedad. Una función que arrancó en 2009 con un informe sobre el tratamiento informativo de la desaparición y asesinato de Marta del Castillo en el que se constataron vulneraciones graves de los derechos fundamentales de menores implicados en el suceso, y que fue trasladado a la Fiscalía.
Este proceso terminó con sanciones para tres televisiones por parte de los tribunales de justicia. Dos años después, el Consejo elaboró unas recomendaciones para la cobertura de juicio por este caso que, sin duda, atrajo una fuerte expectación mediática y fue objeto de juicios paralelos en los platós de televisión.
Otras de las recomendaciones elaboradas por el Consejo se centran en el tratamiento informativo de las desapariciones. Una iniciativa en colaboración con la Fundación QSD Global ante la deriva sensacionalista de la cobertura de la desaparición de Diana Quer, en 2016. Más recientemente, el CAA constató en un informe "vulneración de derechos fundamentales y un sensacionalismo extremo" en el tratamiento de la desaparición del niño Gabriel, en Almería, por parte de algunas televisiones privadas. Dicho informe ha servido de base de la denuncia de la familia afectada por estas vulneraciones en su demanda en los tribunales de justicia.
En el encuentro de este jueves, la presidenta del Consejo ha planteado si los profesionales de la información han de autoimponerse límites a la hora de recabar el testimonio a cámara de una persona afectada por una tragedia como puede ser la pérdida de un hijo. Ha recordado, asimismo, que la presión y el acoso mediático ejercido durante la búsqueda del pequeño Gabriel, el pasado año, puso en peligro la investigación, según denunciaron los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.
"¿Qué prevalece, o qué debe prevalecer en estos casos: la responsabilidad social de un medio público o privado, o la legítima búsqueda de audiencia? ¿Cuáles son las consecuencias de convertir en espectáculo la información?", ha lanzado Emelina Fernández a los profesionales que han acudido a esta reunión.