Profesionales sanitarios denuncian el "trato inhumano" que están recibiendo por parte del SAS

No es la primera vez que salen a la calle para protestar por sus condiciones laborales. Desde primeros de marzo sindicatos y profesionales sanitarios están en pie de guerra por las pésimas condiciones laborales en las que están trabajando desde que comenzara la pandemia. Pero la gota que ha colmado el vaso ha sido la última orden de la Junta de Andalucía -publicada en el BOJA el pasado 8 de noviembre- en la que se permite la modificación de turnos, destino y vacaciones de estos profesionales y se recortan así sus derechos.

Desde la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía ya se ha anunciado que se va a corregir esa orden, pero para estos profesionales que se están dejando la piel -y en algunos casos hasta la vida- por cuidar tanto de los enfermos de Covid-19 como del resto de pacientes de otras patologías no es suficiente.

Con esta orden, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) autoriza la posibilidad de suspender las vacaciones y la conciliación familiar o modificar la ubicación del puesto laboral de sus trabajadores. Algo que ni trabajadores ni sindicatos están dispuestos a permitir. Además de poder obligar a los profesionales a descansar como máximo 70 horas a la semana, lo que supondría trabajar 14 horas y descansar solo 10 horas al día, cuando lo estipulado en la actualidad en el estatuto de los trabajadores son descansos de un mínimo de 12 horas diarias.

"La Junta ha demostrado un maltrato hacia el personal del SAS que se ha dejado la piel en la primera hora y se lo está dejando en la segunda y que está trabajando sin los recursos necesarios que hacían falta", denuncia Félix Alonso, secretario de CCOO Sanidad en Granada, quien además, lamenta que los concursos de traslados y oposiciones se hayan retrasado "sine die" lo que está haciendo que falten profesionales y que se estén apoyando en los médicos y enfermeras de los Centros de Atención Primaria que "están al borde de la extenuación".

Una situación límite que la sufren a diario todos los trabajadores de los hospitales granadinos. Como es el caso de María José, una de las responsables de llamar a los familiares de los enfermos para explicarles su evolución. A la ya difícil tarea de tener que contar que el estado de salud de uno de los pacientes Covid ingresado ha empeorado, se suma la preocupación de trabajar en un ambiente donde el virus campa a sus anchas y sabiendo que, con cualquier descuido, ella también puede contagiarse y transmitirlo a su propia familia.

"Tenemos mucha ansiedad. No nos ha dado tiempo a descansar de la anterior ola y ya hemos empezado con la segunda. Es una angustia terrible", nos cuenta.

"Es una mala planificación del SAS porque en vez de contratar a los profesionales con unos buenos contratos que los hubiera hecho permanecer en la provincia. Nos encontramos con que todos los profesionales de la provincia de Granada que han terminado en los últimos años, están trabajando en otras regiones. Con esos profesionales, tendríamos la posibilidad de tomar nuestros descansos y nuestras vacaciones", explica, por su parte, Luis Miguel Gutiérrez, secretario general de la Federación de Empleados de los Servicios Públicos de UGT Granada, quien calcula que si durante los meses de marzo y abril había 9 enfermeros en UCI para atender a los pacientes Covid, ahora hay "como máximo 7 y están desbordados".

Unas reivindicaciones a las que se suman también los enfermeros y auxiliares de la provincia, que consideran que hacen falta más contrataciones de personal en este sector. "En Andalucía tenemos 4,5 enfermeras por cada 1.000 habitantes, mientras que a nivel europeo lo estipulado son 12 enfermeros por cada 1000 habitantes. Imaginaros la falta de profesionales que tenemos. Ese déficit que llevamos años arrastrando, ahora se ve agudizado. Y, si a eso le sumamos que nuestros enfermeros se marchan a otras comunidades porque tienen mejores condiciones laborales, pues todavía se agudiza mucho más la falta de profesionales de enfermería", indica Fayna Gómez, secretaria provincial de SATSE en Granada.

Por eso, piden que retiren la orden del 8 de noviembre con el objetivo de "sentirse cuidados" por parte de as administraciones "para poder seguir cuidando" a los enfermos de Covid-19 y demás patologías a las que se enfrentan a diario detrás de los muros de los hospitales.