Proyecto Hombre y Fundación Caja Rural ofrecen una salida para las mujeres con problemas de adicción

La colaboración entre ambas entidades han hecho posible que nueve mujeres se encuentren ya rehabilitándose en viviendas destinadas específicamente para ello

FOTOS Proyecto Hombre y Fundación Caja Rural ponen en marcha dos pisos de una vivienda en la zona norte para la rehabilitación de mujeres con problemas de adicción-7
Proyecto Hombre y Caja Rural han habilitado dos pisos en la zona norte para la rehabilitación de estas mujeres | Foto y vídeo: Javi Gea
Sandra Muñiz Fernandez
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Recuperar sus vidas. Es el propósito que persiguen las nueve mujeres con problemas de adicción que hay ahora mismo en las viviendas de acogida que ha dispuesto Proyecto Hombre en colaboración con Fundación Caja Rural Granada. Irene C. y algunas de las compañeras que comparten su historia con GranadaDigital coinciden en que llegaron empujadas por vidas destrozadas a causa de sus respectivas adicciones y que poco a poco van viendo la luz gracias a las rutinas que se establecen en las viviendas que se han habilitado específicamente para ellas. Tanto Manuel Mignorance como director de Proyecto Hombre, como Poli Servián en representación de Fundación Caja Rural Granada han mostrado su satisfacción por cómo se está desarrollando el programa -denominado Liberta- y poder ayudar en la visibilización de la adicción en la mujer. Un problema cada vez más latente y que carga también con estigmas sociales.

"No tenía vida" comenta Irene C., una de las mujeres que habitan las viviendas de Proyecto Hombre y Fundación Caja Rural para poner fin a una adicción a la cocaína que arrastra desde los 24 años. La suya es tan sólo una de las nueve historias de vidas tanto personal como profesionalmente truncadas por problemas de drogadicción y que han encontrado un apoyo en el que sostenerse para dejarlos atrás. A la llegada de GranadaDigital, todas ellas salen a recibir a este medio y una de ellas se ofrece a abrir las puertas de un edificio que se ha convertido en hogar para todas ellas y unas compañeras que más que eso son familia.

La atención permanente y la convivencia, claves

Tal y como confirma Manuel Mingorance, son dos los pisos que conforman una vivienda para la esperanza en la que la colaboración económica por parte de la Fundación Caja Rural ha sido fundamental: "la reforma integral de esta vivienda corrió a su cargo", afirma el director de Proyecto Hombre. Entre esas paredes emerge una estancia nueva, de gran luminosidad y con habitaciones de una, dos o tres camas para las mujeres que ya habitan allí. También está dotada de una estancia para las monitoras que les ofrecen su apoyo las "24 horas del día y los 365 días al año" y a las que todas ellas saben que pueden recurrir siempre que lo necesiten.

Este apoyo de las responsables constituye un factor clave para la rehabilitación de las mujeres se han acogido al programa. Sin embargo, no es el único, y es que la convivencia entre ellas es otro de los pilares fundamentales para esa recuperación, tanto mediante actividades efectuadas en el entorno doméstico como talleres o terapias colectivas como las desarrolladas en el exterior con actividades culturales, de ocio o deportivas como explican cuatro de las mujeres a GranadaDigital. Para Manuel Mingorance, esta constituye una de las principales claves del éxito del programa que "ellas lo viven como su propio hogar, como su propia casa y como una familia" y gracias a ello, para la responsable de Fundación Caja Rural Granada, "muchas mujeres logran salir de realidades muy duras".

Proyecto Hombre y Caja Rural han habilitado dos pisos en la zona norte para la rehabilitación de estas mujeres | Foto: Javi Gea

Una lucha contra el estigma de las mujeres y la drogadicción

"Pensamos que podíamos ser mensajeros de esta realidad, darle voz a estas mujeres", afirma la propia Poli Servián. Y lo cierto es que con las palabras de cuatro de las nueve mujeres que están ahora mismo rehabilitándose en estos pisos, se está consiguiendo. Con adicciones muy diversas -alcohol, cocaína, marihuana o benzodiacepinas, entre otras-, cada una de ellas llegaron con vidas desestructuradas que buscan ir ensamblándose de nuevo.

Cada una de las cuatro mujeres que cuentan su historia, inciden en la importancia de recuperar rutinas perdidas, algo que está suponiendo un punto de inflexión en su recuperación. Unos hábitos que les proporciona un día a día donde, además de la terapia en Proyecto Hombre, no faltan las actividades tanto entre semana como los fines de semana con otras más lúdicas en el exterior: "Aquí no te aburres", afirma una de las más jóvenes en la casa que, de hecho, procede de otro programa de Proyecto Hombre denominado 'Previa'.

"Desde que estoy aquí, estoy en camino de recuperar todo lo que es mi vida", son declaraciones de Irene C. que podrían extrapolarse a cualquiera de sus compañeras. Por eso, cobra tanta importancia un programa como este dirigido hacia mujeres con problemas de drogadicción que mantiene el vínculo entre Proyecto Hombre y Fundación Caja Rural desde 2017 como confirma Poli Servián. Ambas entidades son "mensajeras de una realidad" tan necesaria de visibilizar porque tal y como comenta la responsable de Fundación Caja Rural y expone una de las mujeres lucha contra "el estigma que hay respecto a las adicciones en la mujer". Una "vergüenza" que se está tornando en confianza y valentía, la de todas esas mujeres representadas en las cuatro que se han ofrecido voluntariamente a contar sus historias a GranadaDigital y que gracias a Proyecto Hombre y Fundación Caja Rural han descubierto que sí hay salida.