Un proyecto de la UGR recuperará 2,8 kilómetros de la histórica acequia de Aynadamar
El objetivo es que el agua vuelva a correr por ella y lleve agua a la zona universitaria gracias a la colaboración ciudadana
El Laboratorio de Arqueología Biocultural MemoLab de la Universidad de Granada (UGR) ultima los preparativos para poner en marcha a mitad de octubre su proyecto 'Recuperemos la acequia de Aynadamar', que pretende recuperar un tramo de 2,8 kilómetros de longitud de esta histórica infraestructura hidráulica.
Será en el que era conocido como Pago de Aynadamar, que va desde el Fargue hasta el campus de Cartuja, y donde en tiempos, regaba las tierras antes de su entrada en la ciudad, según ha detallado la UGR en una nota de prensa tras la presentación del proyecto, que ha contado con la asistencia de la rectora, Pilar Aranda.
Dirigidos por el profesor e investigador de la UGR José María Martín Civantos, un grupo de voluntarios dedicará una serie de jornadas hasta final de noviembre para "limpiar ese tramo y posibilitar el tránsito de agua a su través".
El proyecto cuenta con la colaboración del Vicerrectorado de Extensión Universitaria y Patrimonio de la UGR, la Fundación AguaGranada, la Cátedra Hidralia y la Asociación de Comunidades Históricas y Tradicionales de Andalucía y los trabajos se desarrollarán en colaboración con la comunidad de regantes de la acequia de Aynadamar, de la que la institución académica forma parte.
Para Pilar Aranda, este proyecto "es un sueño compartido que hoy se hace realidad", que cuenta "con un fuerte compromiso social, de desarrollo económico y de sostenibilidad que se inició en 2015" cuando la UGR decidió "impulsar el campus de Cartuja para que, además de espacio universitario, estuviera abierto a la ciudad".
La acequia de Aynadamar fue construida, en teoría, durante el siglo XI para abastecer de agua a la antigua Alcazaba de Granada (Qasabat Garnata), la sede de la dinastía zirí, y al actual Albayzín.
Esta canalización ha sido uno de los ejes vertebrados que han conformado la ciudad de Granada, siendo el primer abastecimiento hídrico que tuvo esta. En los años 80 del siglo XX el tramo final fue definitivamente abandonado y destruido a su llegada al núcleo urbano, con la consiguiente pérdida patrimonial, paisajística y ambiental.
El proyecto tiene como objetivos, además de los aspectos patrimoniales y ambientales, la recuperación para el riego del Campus de Cartuja, evitando así "usar agua potable y la consiguiente regeneración paisajística, aprovechando las funciones ambientales que cumplen las acequias tradicionales".
Desde la UGR, se apuesta igualmente por la posibilidad de crear huertos ligados a la acequia y su infraestructura, la educación y sensibilización patrimonial y ambiental, la participación ciudadana y el apoyo a la propia comunidad de regantes de Aynadamar responsable de la gestión.
Entre los voluntarios de las distintas instituciones que participarán en la restauración, se encuentran estudiantes de grados y máster de la UGR, miembros de asociaciones culturales, ambientales e históricas, además de las personas de la comunidad educativa de Granada capital y el área metropolitana.
La recuperación estará en todo momento abierta a la participación de toda la población interesada en este patrimonio hidráulico, permitiendo así que los granadinos conozcan "la importancia de la acequia de Aynadamar en la historia de la capital, así como de los regadíos históricos".
La recuperación de la acequia de Aynadamar permitirá además "conocer la importancia de los valores tradicionales y ecológicos de las acequias históricas, así como fomentar el respeto por la actividad agraria, fundamental en el contexto actual".