PSOE destaca que la LAC no incorpora tecnología híbrida y acusa al Ayuntamiento de "incumplir" su propio plan
El grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Granada ha revelado que los nuevos vehículos de la Línea de Alta Capacidad (LAC) no incorporan motores con tecnología híbrida, sino que se limitan a "cumplir con la normativa que ya existe para cualquier vehículo de arrastre", y ha acusado al equipo de gobierno, del PP, de "incumplir" su plan de movilidad "también" en lo referido a la sostenibilidad.
Así lo ha señalado a Europa Press el concejal socialista José María Rueda después de que la Concejalía de Movilidad haya respondido por escrito a la pregunta que realizó su grupo sobre los vehículos de la LAC, asegurando que de acuerdo a los datos trasladados se han "confirmado los peores augurios" del PSOE sobre la nueva línea.
En el documento se precisa que los vehículos irán equipados con un motor Mercedes-Benz que cumple la normativa Euro V, relativa a emisión de gases contaminantes.
No obstante, Rueda advierte de que esto "no es ningún extra", puesto que dicha normativa "está vigente desde 2007 y ya todo vehículo de arrastre tenía que llevarla obligatoriamente desde 2012", por lo que se trata de "una obligación".
"Es como decirte que te has comprado un coche seguro porque lleva cinturones de seguridad", ha clamado el edil, quien ha hecho hincapié en que, de acuerdo a los datos facilitados desde Movilidad, de las 193 plazas que tiene cada autobús, sólo 38 personas podrán ir sentadas. "Parece que van a transportar a animales bípedos en lugar de personas", ha añadido.
El edil socialista ha informado de que los vehículos ya se encuentran en el aparcamiento trasero del concesionario de camiones Mercedes-Benz que hay en Chauchina (Granada), aunque hasta el momento "hay once aparcados y no los 15 que la concejal de Movilidad, Telesfora Ruiz, afirma que se han comprado", mientras que su coste asciende finalmente a 525.000 euros y no al "casi millón de euros" que se había anunciado.
Rueda advierte además de que la altura de acceso a los autobuses, con 19,5 metros de longitud, es de 34 centímetros respecto del suelo, siendo éste el motivo, ha dicho, por el que se tiene que "levantar Gran Vía".
Por todo ello, el PSOE mantiene que el equipo de gobierno está utilizando una "solución estándar y nada sofisticada que no se corresponde con el lío que se está formando en la ciudad, ni con el perjuicio que está ocasionando al comercio ni al brutal recorte que se va a provocar a los trabajadores de Rober", la empresa concesionaria del transporte de autobús.
"Todo evidencia que de lo dicho y lo planeado, nada de nada, y que el PP incumple su propio Plan de Movilidad", ha clamado Rueda.