PSOE quiere poder reprobar al presidente sin moción de censura
La proposición de ley que los socialistas someterán a votación en la sesión plenaria de este martes tiene su origen en el malestar generado a raíz de que el PP vetara este verano los intentos del PSOE de interpelar al jefe del Ejecutivo por el 'caso Bárcenas', así como el debate de las mociones resultantes con la que pretendían censurar las "mentiras" que, a su juicio, vertió en sede parlamentaria sobre este asunto.
Pero la iniciativa cobra nueva relevancia cuando vuelve a la actualidad política el 'caso Bárcenas', después de que el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz haya dado por confirmado este viernes que en el PP ha existido una contabilidad B, asunto por el que el PSOE ha vuelto a pedir la comparecencia de Rajoy en el Congreso sin descartar nuevas iniciativas de control e incluso una moción de censura contra el presidente.
EN UN PLAZO MÁXIMO DE 24 HORAS
Precisamente el PSOE justifica la presentación de esta iniciativa ante "las graves falsedades" vertidas por Rajoy en el Congreso en relación con los casos 'Gürtel' y 'Bárcenas'. A su juicio, "la exigencia de responsabilidades por este tipo de falsedades vertidas por los miembros del Gobierno en sede parlamentaria debe disponer de un instrumento eficaz".
De ahí que proponga una reforma del Reglamento del Congreso para que las mociones de reprobación de un miembro del presidente o de cualquier otro miembro del Gobierno por haber faltado a la verdad en sede parlamentaria y que éstas se debatan en un plazo máximo de 24 horas desde su presentación.
Además, también quieren que el presidente del Gobierno conteste a las interpelaciones que le dirija la oposición, dado que en el Reglamento del Congreso hay un vacío legal a este respecto, pues no impide expresamente dirigir una interpelación al jefe del Ejecutivo, ni obliga a éste a contestarlas.
Tan sólo señala que es el Gobierno el que decide cuál de sus integrantes responde a las interpelaciones planteadas por la oposición. No son raros los casos en que un partido se dirige a un ministro y el Gobierno escoge otro para el debate.
MÁS DE SEIS MESES SIN DEBATIR LA REFORMA
El PSOE plantea esta reforma puntual del Reglamento cuando ya ha pasado más de medio año sin que la Comisión parlamentaria correspondiente --donde el PP tiene mayoría absoluta-- haya abierto siquiera un plazo para que los grupos parlamentarios presenten sus propuestas de mejora de las normas que rigen el funcionamiento de la Cámara desde 1982.
Hace pocas semanas, el partido que lidera Alfredo Pérez Rubalcaba también defendió en el Pleno otra modificación del Reglamento de la Cámara para que el presidente del Gobierno compareciera en sede parlamentaria si así lo solicitaba toda la oposición.
Ya entonces, el PP rechazó esta propuesta bajo el argumento que esta cuestión debería debatirse en el marco de la Comisión de Reglamento, pero el debate para mejorar el funcionamiento parlamentario sigue postergándose.