El pulso y púa con el Dúo Ángel Barrios: un triunfo de la mejor música de Granada

El Museo Casa de los Tiros acogió una de las veladas más genuinas del Festival de la Guitarra-Antonio Marín

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Actuación del Trío Albéniz | Foto: Gabinete
Gabinete
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El plectro o pulso y púa granadino es de tradición centenaria y ha ocupado siempre un lugar destacado en la historia de este tipo de conjuntos instrumentales donde se unen guitarras, laúdes y bandurrias. El Trío Iberia, encabezado por Ángel Barrios, el Trío Albéniz, que continúa en activo y este año forma parte de la programación del Festival de la Guitarra, la Orquesta de Laudes Velasco Villegas de Baza, igualmente vigente en nuestro tiempo, o solistas de la talla de Vicente “el Granaino” son exponentes de ello, a lo que hay que unir la categoría de los compositores dedicados al género, unas veces populares y otras con el sello propio del citado Ángel Barrios o Luis Megías. El futuro y la expansión de este tipo de formaciones está garantizado con formaciones como el Dúo Ángel Barrios.

Dos virtuosos de la guitarra y la bandurria

José María Huertas, guitarrista, y Javier Santos, bandurrista, son dos jóvenes intérpretes que se reunieron en 2014 en torno al nombre del compositor granadino y que han alcanzado una destreza, musicalidad y virtuosismo asombrosos. Además, uno de sus empeños es cultivar la música granadina escrita para este tipo de instrumentos. Su presencia en el Festival de la Guitarra-Antonio Marín, había levantado una expectación enorme. La actuación tuvo lugar en la Casa de los Tiros, auténtico bastión de los castizo y a la vez cosmopolita que representa la esencia de Granada.

Danza flamenca

El programa con Barrios, García Lorca y Falla, también incluía la obra Pozo Linares con la que daban nombre a su espectáculo, concebido para el festival granadino. Se trata de una pieza escrita por uno de los componentes del Dúo Barrios, Javier Santos, solo para bandurria, que recoge algunos de las melodías más populares de la vega granadina, muchas de ellas de fama mundial gracias a la atención que le han prestado durante siglos los mejores músicos europeos. Según manifestó su autor, deseaba hacer en esta ocasión una versión más flamenca, para lo que recurrió a una bailaora, Elena Vozmediano, y al cajón, el instrumento de percusión que introdujo desde Perú Paco de Lucía, y que interpretó Diego Alonso. Los tres compusieron una escena de enorme belleza, que estuvo entre los momentos más destacados de un recital que fue un éxito rotundo, a tenor de la respuesta del público, que como es habitual llenó el aforo previsto por la Fundación Europea de la Guitarra, organizadora del festival granadino.

El genial Enrique Morente ya reivindicó el papel del pulso y púa en nuestra música. Por fortuna iniciativas como el Festival de Plectro de Granada o estos conciertos del Festival de la Guitarra, lo mantienen con pujanza en las programaciones, como muestra de una vitalidad que garantizan las futuras generaciones que lo practican con una calidad incuestionable y un elevado nivel artístico.