¿Qué es antisistema?
¿Qué es anti sistema? dices mientras regalas a tus amigos el suelo de Granada y robas los impuestos de familias decentes ¿Qué es antisistema? dices mientras intervienen tus cuentas en Valencia, desmantelas el estado del bienestar e incumples 14 artículos de la Declaración de los Derechos Humanos ¿Qué es antisistema? ¿Y tú me lo preguntas? Antisistema, Partido Popular… eres tú.
El jueves, en el pleno de investidura, tuve la oportunidad de escuchar el discurso de la concejala del Partido Popular, Rocío Díaz. Un discurso plagado de alusiones a términos como antisistema o radical. No pude evitar recordar a Le Bon y aquello que decía sobre el poder de las palabras y de cómo va unido a las imágenes que evocan, aunque nada tenga que ver con su significado real.
Mientras escuchaba a la concejala, recordé a los 125,000 dependientes que han muerto esperando un servicio o ayuda que tenían reconocida, por culpa de los recortes de más de 2850 millones de euros que el Partido Popular aplicó con su RD 20/2012 del 13 de Julio sobre la Ley de Dependencia. Cerraba los ojos y mi cabeza se llenaba de policías entrando en nuestro ayuntamiento para detener al alcalde, imputado por siete delitos de corrupción, recordaba los barracones en los colegios públicos, las tramas corruptas que inundan el país: Gürtel, Púnica, operación Nazarí… Le escuchaba y no podía apartar de mi cabeza la idea de que los antisistema, esos que tanto temíamos, hace tiempo que llegaron al poder, que estaban frente a mí, dando discursos mientras iban poco a poco desmantelando el estado del bienestar en el que tanto creo.
Las imágenes que evocan las palabras dependen del sentido común de época, y el Partido Popular anda perdido en un sentido común que no se corresponde con la realidad ni con la experiencia que la gente vive de manera cotidiana. En el 15 M la ciudadanía salió a la calle, no para pedir que se acabara con un sistema establecido, sino para restituirlo. Y ¿qué es el sistema? Pues el sistema es nuestra sanidad, educación y servicios sociales públicos, el sistema son nuestras pensiones y derechos laborales, el sistema es que nuestras instituciones respondan a la ciudadanía y no a los intereses de unos pocos. El sistema, señores y señoras del partido popular, es que el dinero público se invierta en el bienestar de la gente y no en cuentas de Suiza o Panamá.
Hay palabras que se pronuncian con solemnidad y al hacerlo se observa una expresión de respeto, la mirada se carga de emoción con ellas. Es el caso de palabras como democracia, que evoca imágenes de esperanza y aspiraciones colectivas. Sin embargo, hay quienes la pervierten y la usan a su antojo, ya sea vaciándola de contenido o usandola como arma arrojadiza para acusar al vecino del crimen de uno mismo, en este caso, culpándolos de antisistema. Quienes están marcados por la mancha de la corrupción, que no es otra cosa que el uso de los bienes de todos para el bien de unos pocos, jamás podrán abanderar palabras como democracia o igualdad. Aunque reconozco que hay grandes personas en sus filas, siento decirles, señores y señoras del Partido Popular, que ustedes se han convertido en un “Partido Radikal”