¿Qué es el autocuidado y cómo ponerlo en práctica?
La salud mental afecta a los pensamientos, sentimientos, acciones y relaciones y autocuidarse puede contribuir para su mantenimiento
En un mundo basado en una rutina acelerada y la búsqueda por ser más y más productivos, no es difícil que acabemos olvidando lo principal: nosotros mismos. La salud mental incluye el bienestar emocional, psicológico y social, es decir, afecta los pensamientos, sentimientos, acciones y relaciones. En este escenario, el llamado autocuidado es considerado un importante recurso que contribuye a mantener una buena salud mental.
Aunque sean pequeños actos, cuidarse a sí mismo es un factor esencial y es muy importante para la salud física y emocional. A continuación, explicamos la definición de autocuidado y algunos sencillos consejos para ponerlo en práctica.
¿Qué es el autocuidado?
Como el propio nombre ya indica, el autocuidado no es nada más que actitudes que llevan a cuidarse a sí mismo. En otras palabras, es identificar y tomar las mejores decisiones sobre las propias necesidades físicas, emocionales, mentales, financieras y espirituales.
Por lo tanto, el autocuidado puede ser algo tan sencillo como acostarse temprano después de un largo día de trabajo, o tan complicado como cuestionar los hábitos creados y sus posibles efectos a largo plazo. Además de proporcionar felicidad, cuidarse de sí mismo, ofrece placer, optimismo y una mayor autoestima.
La práctica del autocuidado no es limitada para un determinado género, edad o clase social. Todas las personas pueden e, incluso, deben buscar adoptar este hábito en beneficio a la salud física, mental y emocional.
¿Cómo practicar el autocuidado?
De acuerdo con el National Institute of Mental Health (NIMH), algunos consejos sencillos pueden ayudar a aumentar el autocuidado y ponerlo en práctica a diario:
- Sea una persona activa: caminar sólo 30 minutos todos los días ya es suficiente para mejorar el humor y la salud. Aunque no tengas mucho tiempo libre, pequeñas cantidades de actividades físicas pueden hacer una gran diferencia.
- Siga una alimentación equilibrada: consumir alimentos saludables y mantener la hidratación pueden mejorar la energía y la concentración a lo largo del día. Cocinar una comida nutritiva es un ejemplo de autocuidado.
- Tenga su sueño como una prioridad: Tener una buena noche de sueño y dormir lo suficiente es fundamental para la salud física y mental. La luz azul de los dispositivos electrónicos, por ejemplo, puede complicar esta tarea. Así, lo mejor es buscar reducir la exposición al móvil o ordenador horas antes de dormir.
- Intente hacer una actividad relajante: Un autocuidado puede ser explorar planes o aplicaciones de relajamiento como meditación y ejercicios de respiración. Escribir un diario para expresar sentimientos y sensaciones también es una buena opción.
- Establezca metas y prioridades: piense en lo que necesita ser hecho en el momento y lo que puede esperar. Aprenda a decir ‘no’ para nuevas tareas si siente que ya tienes demasiadas cosas encargadas. Además, ponga su atención en lo que fue capaz de terminar al final del día, y no en lo que dejó por hacer.
- Sea positivo: Identifique y desafíe sus pensamientos negativos. Además, intente acordarse a diario de las cosas por las cuales siente gratitud.
- Mantenga las conexiones personales: tenga siempre cerca y mantenga contacto con los amigos y/o entes queridos que pueden ofrecer apoyo emocional.
El autocuidado puede ser diferente para cada persona. Por lo tanto, es un proceso de ‘tentativa y error’ hasta descubrir lo que realmente funciona mejor para tu caso, lo que necesitas y disfrutas más.