¿Qué es y qué hay que saber para protegerse del norovirus?

Un virus está invadiendo tanto la prensa como las redes sociales. Se trata del norovirus o también conocido coloquialmente como 'gripe estomacal', aunque no está relacionado con la gripe. Es altamente contagioso y suele provocar vómitos, fiebre, diarrea y malestar. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el norovirus "es la causa más común de gastroenteritis aguda en todo el mundo", explican en su página web y avanzan los siguientes datos: estiman que a nivel mundial se detectan 685 millones de casos. Según los últimos artículos de prensa, se constaría un repunte de este virus en España en Navidad.

La principal forma de contagio del norovirus es estando en contacto con éste, ya sea consumiendo productos contaminados o estando en contacto con aguas, superficies o personas ya infectadas. Los síntomas aparecen entre unas 12 y 48 horas después del contagio y pueden aparecer de forma abrupta. La presencia de estos malestares suele variar aunque es habitual que dure entre uno y tres días. Los principales síntomas son: náuseas, vómitos, dolor o calambres estomacales, diarrea, malestar general, febrícula y dolor muscular.

Distintos artículos de prensa apuntan que, en general, la mayoría de las personas se suelen recuperar a los pocos días aunque siempre se debe prestar más atención a los colectivos más vulnerables como los niños, los ancianos o las personas inmunodeprimidas. Si bien un tratamiento específico como tal no existe, hay indicaciones médicas que se centran en aliviar los síntomas hasta la recuperación. Lo principal es asegurar un buen reposo y una suficiente hidratación, ingiriendo líquidos en pequeñas cantidades pero de manera constante, sobre todo en el caso de vómitos y diarrea para prevenir la deshidratación. En algunos casos, los profesionales sanitarios pueden prescribir fármacos para aliviar los síntomas.

Y como dice el dicho, mejor prevenir que curar, así que los expertos sanitarios comparten también algunas recomendaciones para evitar el contagio del norovirus. Como en todo momento, se recomienda tener una buena higiene, cuidando el lavado de manos, desinfectar las superficies, evitar aglomeraciones e incluso considerar el uso de mascarillas en lugares concurridos. Además, en entornos en los que se concentra mucha gente como escuelas u oficinas, una buena aeración es necesaria para evitarlo.