"Que haya personas que no tienen acceso a la salud debería dolernos a todos"
Han terminado en la calle. De una u otra manera, esas personas no tienen un hogar al que acudir cada noche y duermen donde buenamente pueden. Es una realidad contada hasta la saciedad y que ha pasado a formar parte del marco social tanto como la corrupción o el paro. Pero lo que Cáritas Granada ha denunciado esta mañana con una original Flashmob - coreografía semi espontánea -, es otro drama que se une a la carencia de casa, red familiar y privacidad que sufren esta personas: el complicado acceso a la salud pública.
"En muchas ocasiones, cuando las personas sin hogar se acercan a centros de salud, a servicios sociales o ayuntamientos para ser atendidos, se les rechaza por su aspecto o forma de comportarse, sin tomar en cuenta la situación social que están sufriendo". Lo ha dicho Roberto Peña, de Cáritas, quien junto con más de medio centenar de voluntarios de ONG's y personas sin hogar ha protagonizado una denuncia que no por ser habitual, deja de ser menos necesaria.
MÁS QUE NÚMEROS, HISTORIAS
Según Cáritas y con fecha del 5 de noviembre:
- En las localidades de Granada, Huétor Tájar y Motril hay censadas 66 personas sin hogar.
- 18 son extranjeras.
- La media de edad está en los 42 años.
- El 75% son varones.
Las cifras no deben ocultar las historias personales, los motivos por los que cada una de esas personas ha terminado viviendo en la calle, máxime cuando los censos hacen referencia a una población aproximada; Según la ONG Solidarios para el Desarrollo, son 60 las personas que viven en las calles de Granada capital y su media de edad no llega a los 38 años.
Así, Cáritas hace especial énfasis en contar de qué manera la ciudadanía se vuelve vulnerable a caer en este tipo de situaciones:
- Malos tratos
- Muerte de un familiar directo
- Desempleo y crisis económica
- Ingresos reiterados en centros penitenciarios
- Consumo excesivo de estupefacientes
"Un solo suceso vital estresante no desemboca en una situación de exclusión social, sino la coincidencia de varios de ellos", aclaran desde la organización, que también enumera los derechos básicos recogidos en la Constitución y que se vulneran especialmente en el caso de las personas sin hogar: derecho a la seguridad social, a la protección de la salud y a la vivienda privada, entre otros.