¿Qué piensan los ciudadanos de Granada sobre el boicot a Fernando Trueba en su film "La Reina de España"? | Vídeo

Meses atrás el director de cine Fernando Trueba declaraba que no se había sentido español ni cinco minutos de su vida mientras recibía de manos del ministro de Educación Iñigo Méndez de Vigo el Premio Nacional de Cinematografía acompañado con 30 mil euros.

Fernando Trueba ha estrenado recientemente su último film “La Reina de España” con un presupuesto de 14 millones de euros; en su segunda semana en los cines españoles, no ha recaudado ni 400 cientos mil euros lo que supone un 4 por ciento de la inversión y con ello pérdidas millonarias.

Teníamos serias dudas de si el boicot había afectado realmente a la película de Fernando Trueba y nos lanzamos a visionarla con un coste entre los dos de 16 euros en unos cines de Granada.

El resultado posterior y después de soportar 128 minutos, no sabíamos muy bien, si debíamos levantarnos dentro de un protocolo de educación para no molestar a 15 personas y con ello, ser “sospechosos” de formar parte del boicot no hiriendo sensibilidades, o, aguantar para escribir con criterio nuestro artículo semanal en Fresas en Bagdad.

Estimado Señor Trueba lamentamos profundamente decirle que el boicot en su película es el menor de los males ya que al salir de la sala te invade una enorme sensación de indiferencia, anorgasmia mental, asexualidad mal digerida y por desgracia, un tiempo que no vamos a recuperar, sin andarnos con preámbulos “La Reina de España” se boicotea a sí misma sin necesidad de ayudas colaterales.

Que agotamiento nos producen esas dos Españas guerracivilistas que analizan hasta la saciedad cualquier resquicio para generar debates en vano e incentivar el odio como seña de identidad.

Por un lado los “españoleitor” que alardean de patriotismo y que no tributan en la hacienda española cómo el señor Bárcenas

Por otro lado los antisistemas que se alzan cómo héroes de plástico y detestan todo lo que huela o suene a España pero que no tienen ningún reparo en recibir subvenciones pagado con dinero de los ciudadanos.

Los dos casos más flagrantes en el arte contemporáneo y que manejo como un lobby a la perfección son el “anarquista” Santiago Sierra que no tuvo ningún problema en representar a España en la Bienal de Venecia durante el mandato de José María Aznar.

Y por lado la artista Nuria Güell que basa parte de su trabajo en la demonización del sistema bancario y las cláusulas abusivas, pero aquí llega lo mejor, la artista se presentó a un concurso en la que fue seleccionada llamado generaciones 2016 de la casa encendida con un importe de 10 mil euros que pertenece a la entidad Bankia, ¿Esto es una broma Nuria Güell te preguntamos?

Julia Martínez y Omar Jerez han rechazado 9 mil euros, dinero, de los ciudadanos y pertenecen a la tercera España, si no saben que es esta tercera España, búsquenlo en google.+

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