¿Qué sabes de la píldora del día después?
La píldora del día después es el método de anticoncepción de urgencia más conocido y utilizado y su objetivo es dar respuesta a un fallo en los métodos anticonceptivos habituales.
Según explica la doctora Ana Belén Espejo, directora de la Unidad de Gestión Clínica de Ginecología y Obstetricia del Hospital Regional Universitario de Málaga, la píldora del día después es el método de anticoncepción de urgencia más conocido y utilizado y su objetivo es dar respuesta a un fallo en los métodos anticonceptivos habituales.
"Se emplea como método de emergencia ante situaciones como un preservativo retenido o roto, descuidos en la toma de la anticoncepción oral o un coito no protegido. No es un método anticonceptivo alternativo al de uso habitual planificado", subraya la ginecóloga.
En la actualidad se emplea un único fármaco, el progestágeno levonorgestrel en una cantidad de 1,5 mg en dos presentaciones, con una dosis única o en dos dosis que se toman con un intervalo de 12 horas cada una.
El levonorgestrel presenta menos efectos secundarios que anteriores preparados farmacológicos que producían más náuseas y vómitos, lo que podía requerir en más ocasiones repetir la administración del fármaco cuando se vomitaba en las dos horas siguientes a la toma.
El marco de eficacia de estos fármacos depende del tiempo transcurrido desde el coito de riesgo, así, a menor tiempo tras la relación sexual mayor es su eficacia. Por debajo de las 24 horas la eficacia es de aproximadamente hasta el 95%, entre las 24 y 48 horas del 80% y entre las 48 y las 72 horas del 60%. La píldora del día después se dispensa en los centros de Atención Primaria más cercanos al domicilio de la usuaria, centros hospitalarios y en farmacia sin prescripción médica.
Existen pocas contraindicaciones para su uso que se refieren a casos muy reducidos como pacientes con insuficiencia hepática grave, cardiopatías severas o que han sufrido cánceres hormonodependientes. Sin embargo, la doctora señala que en estos casos hay que evaluar los riesgos de un posible embarazo no deseado frente a una sobrecarga hormonal puntual como supone esta anticoncepción de emergencia ya que no hay evidencia clínica sobre la contraindicación.
UN MÉTODO NO ABORTIVO
El mecanismo de funcionamiento de la conocida como píldora del día después es multifactorial y prefecundación, lo que supone que no es abortivo. Tomada en la primera parte del ciclo menstrual inhibe la ovulación y tras la liberación del óvulo actúa sobre su movilidad en las trompas y dificulta la migración del mismo óvulo hacia el útero, altera el moco cervical y modifica el endometrio, todo ello ocasiona un ambiente hostil para la consecución del embarazo.
"Si existe un embarazo preexistente el método no ocasiona aborto, esta es una idea errónea que mantienen muchas mujeres. Durante la atención a la mujer se realiza además una anamnesis y se pregunta a la usuaria sobre la última regla, los métodos anticonceptivos utilizados de forma habitual y el tiempo transcurrido desde el coito", explica la doctora Espejo.
Los métodos abortivos farmacológicos se proporcionan sólo en clínicas con autorización y su uso está sujetos a los supuestos que establece la ley para la interrupción voluntaria del embarazo.
Otra falsa creencia es el riesgo que podría existir para el feto si el levonorgestrel no funciona y el embarazo se produce. "No hay evidencia de estos posibles riesgos si se diera el embarazo, de ser así no sería un método tan difundido y recomendado por autoridades sanitarias como la Organización Mundial de la Salud", comenta la ginecóloga.
La píldora del día después es el método de anticoncepción de emergencia más utilizado dado su suministro más fácil y un mecanismo de acción que ocasiona menos dilemas éticos que otros métodos como el DIU de cobre o un fármaco no hormonal que se emplea en dosis más bajas para el tratamiento de los miomas uterinos cuya acción se extiende a 5 días después del coito de riesgo.