¡Qué VARbaridad, Manolo!

VAR (1)
GranadaDigital
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Cada uno sobrevive a los findes sin partido del Granada como puede. Yo intenté paliar el mono viendo al Cádiz contra el Racing. No es lo mismo, claro: es como si te dan tití por gorila. Pero bueno, he de confesar que disfruté por culpa o gracias al VAR. Les cuento:

Soy gaditano y granadinista hasta las últimas consecuencias, cosa rara, aunque posible. No simpatizo con el Cádiz; sí, obviamente, con muchos aficionados, que son paisanos, amigos y hasta familia. Sé bien que Cádiz y especialmente el cadismo lo están pasando mal pese a que su equipo vaya líder. Y, es que, a la muerte del Bob Dylan gaditano, el comparsista Juan Carlos Aragón (esa silueta negra que lucía el portero Cifuentes en su brazalete de capitán veneno), se ha sumado ahora la del chirigotero Manolo Santander, autor del himno universal del equipo gaditano, “Me han dicho que el amarillo”, el verso que rezaba en las camisetas de los jugadores cadistas antes de empezar el partido. Por una vez, por empatía, fui con el Cádiz.

La casualidad, el destino o lo que sea quiso que el Cádiz jugara en Santander. Y como expresó mi admirado José Guerrero Yuyu, “No se me ocurre mejor homenaje a Manolito que traernos los tres puntos de El Sardinero”. Dicho y hecho: victoria lograda (1 a 2) en el minuto 100 y de penalti, con suspense VAR mediante. Un guión que parecía haberlo dejado escrito ese malage (malafollá en el buen sentido) de La Viña que fue Manolito Santander.

Habría que pedir el VAR para revisar esto del Video Arbitraje Regulado, porque no sé yo si es un gran avance para el fútbol o se lo está cargando. Raro es el partido que no se decide por esta técnica de rearbitraje, y raro es también el encuentro que no se alarga hasta más de los 95 minutos por culpa de los parones provocados por la consulta del mismo, y que rompen el ritmo. Está claro que ha supuesto una revolución del balompié y habrá que valorar si esta nos ha salido Francesa (buena) o Rusa (muy mala). Pero la pasta de dientes, una vez fuera, no se puede devolver al tubo.

En el Racing – Cádiz que les estaba narrando, por si no lo vieron, el VAR fue protagonista por tres veces: anuló un gol creo que legal al Cádiz, que suponía el 0 a 2; señaló un penal a favor de los locales en el 85, con el que empató David Barral de rebote; y vio la segunda mano que Iglesias Villanueva (espero que no se llame Pablo) se comió y que desembocó en el tanto victorioso desde los once metros del equipo amarillo ¡en el minuto 100!

Homenaje rendido a Manolo. Como el que él, con su chirigota ‘El Atlético Agujetas’ (“el peor equipo del mundo” que vestía camiseta rojiblanca), le dio en su momento a Carlos Cano: “Ay, Caleta sé galante/ que viene un amigo mío/ y que no salte el levante/ aunque sea granaíno […] Aguántate tus temporales, / que viene un hombre bueno. / Caleta, ábrele tus brazos /porque viene para darse su último baño/ el gran Carlos Cano”.

Visto lo visto, y parafraseando el estribillo de ‘Los de Cádiz Norte’, otra genialidad de Manolito: “Soy un bárbaro, señores. No lo puedo remediar. Porque Cádiz es una VARbaridad”.







Comentarios

Un comentario en “¡Qué VARbaridad, Manolo!

  1. Que varbaridad Manolo! Desde luego que sí! Viva el cabeza!!