Rafael Aguirre y José Serebrier junto a la OCG, este viernes en el Festival de la Guitarra
Interpretarán los conciertos que encargó Andrés Segovia a Heitor Villalobos y a Manuel Ponce
El guitarrista Rafael Aguirre y el director José Serebrier, son dos de los más sobresalientes artistas de la música de nuestro tiempo. El primero con menos décadas en activo y el segundo con una dilataba y exitosa carrera como currículum. Ambos se unirán a la Orquesta Ciudad de Granada en el concierto que ha organizado el VI Festival Internacional de la Guitarra de Granada este jueves a partir de las 21:30 horas en el Auditorio Manuel de Falla, para evocar la relación que tuvo Andrés Segovia con dos laureados compositores americanos, el brasileño Heitor Villalobos y el mexicano Manuel Ponce.
Andrés Segovia es, junto a José Cuéllar, una de las dos personalidades a las que está dedicada este VI Festival de este año. No sería necesaria ninguna excusa para que recibiera este tributo, pero este año además se está conmemorando el Centenario del Concurso del Cante Jondo de 1922, en cuya organización tuvo un relevante papel del maestro de Linares. Así, en los prolegómenos de la celebración, concretamente el 7 de junio, fue el encargado de cerrar el acto en el que Antonio Gallego Burín, leyó un resumen de la conferencia que había escrito Manuel de Falla sobre el flamenco y en la que Federico García Lorca dio a conocer por primera vez en público textos de su Poema del Cante Jondo. El guitarrista ofreció unas soleares. Después, durante los días del Concurso tuvo la responsabilidad de formar parte del jurado.
El programa que interpretará la OCG quiere ser testigo de una de las múltiples facetas que sitúan a Andrés Segovia como una figura sobresaliente de la historia de la guitarra. De todos es conocida su labor difusora del instrumento por todo el mundo, llevándolo hasta las más prestigiosas salas de concierto. También es sabido que hizo sonar en sus seis cuerdas compositores clásicos como Bach o Mozart, que encontraron de esta manera una nueva fórmula para la difusión de su obra. Habría otro tercer aspecto que destacar en su trabajo en pro del más español de los instrumentos. Se trata de su labor como promotor e impulsor para que los principales autores del siglo pasado, escribieran piezas con la guitarra como protagonista.
Villalobos y Ponce
Precisamente a dos de los ejemplos de esta muy valiosa actividad de Andrés Segovia, está dedicado este concierto. Se trata de obras que fueron compuestas para este genio universal de la guitarra. Tienen además la firma de dos de los más importantes autores del siglo XX.
El Concierto para guitarra y orquesta de Heitor Villa-Lobos (1887-1959), fue estrenado en 1956 por la Orquesta Sinfónica de Houston, con el propio autor a la batuta y Segovia como solista. Muestra toda la belleza del estilo neoclásico que cultivó el brasileño y exhibe a la vez un lirismo de una belleza que cautivadora.
El otro concierto para guitarra y orquesta que escucharemos esta noche tiene como autor a Manuel María Ponce (1882-1948), quien conoció a Andrés Segovia durante su estancia en París, donde ampliaba estudios con Paul Dukas. Desde entonces nacería una relación que se prolongó de por vida. Fruto de ello fue que dirigiera el concierto que le escribió Mario Castelduonovo Tedesco le escribió a Segovia y después escribiera este Concierto del Sur. Se estrenó en 1941 y como es fácil imaginar Manuel María Ponce actuó como director y Andrés Segovia como solista.
Antes de estos dos conciertos, la Orquesta Ciudad de Granada tendrá la oportunidad de actuar en solitario, ofreciendo a modo de pórtico la Sinfonía nº 49 de Joseph Haydn (1732-1809), conocida con el sobrenombre de La Pasión, que adoptó más que por su temática, por la oportunidad que se vio en ello de permitir su interpretación durante la Semana Santa de 1790, momento en el que debido al tiempo litúrgico en cuestión, estaba prohibida la música profana.
José Serebrier: un Maestro internacional
El Maestro José Serebrier, nacido en Uruguay y afincado en Estados Unidos, es sin duda una acreditada batuta para la dirección de este concierto, como lo atestiguan sus nominaciones ocho para los Grammy, galardón que además obtuvo en 2004. Estamos por tanto antes uno de los grandes maestros de la música universal, garantía de un acontecimiento extraordinario.