Rafael Gómez descarta dimitir como concejal tras su condena por el caso Malaya
El empresario, concejal, diputado provincial y líder del partido político Unión Cordobesa (UCOR), Rafael Gómez, descarta dimitir como edil en el Pleno del Ayuntamiento de la capital cordobesa, al tiempo que niega que su condena en el caso Malaya a seis meses de prisión, eludibles con el pago de una multa de 3.600 euros, y una indemnización de 150.000 euros por la supuesta comisión de un delito de cohecho vaya a afectar al partido y de hecho pronostica mejores resultados para las próximas elecciones, que los 25.000 votos logrados en 2011 y que le auparon a ser el partido líder de la oposición.
Así lo ha manifestado en declaraciones a los periodistas, minutos antes de la sesión plenaria de este martes, en una actitud un tanto huidiza y por momentos desafiante, llegando incluso a pedir la dimisión de varios periodistas que le preguntaban si pensaba dimitir tras esta condena en el juicio del mayor caso de corrupción urbanística en España.
En este sentido, Rafael Gómez ha reclamado la dimisión de los miembros "tanto de unos partidos como de otros que hay un montón", y ha solicitado que "saquen las leyes para que todos los que han hecho lo que han hecho no puedan estar en la política, que saquen esas leyes para todos los que están implicados en esos casos". Al respecto, comenta que para "todos los que tienen los problemas en la Junta de Andalucía, en el PSOE y en el PP que hagan una nuevas leyes y ya saben lo que tienen que hacer con ellos, lo tienen claro".
De este modo, el líder de la oposición ha negado que vaya a afectar la condena a UCOR, "no hay problema ninguno, al revés, somos la marabunta", ha ensalzado, para cuestionarse de nuevo "dimitir de qué, qué estáis hablando de dimitir, eso es lo que quisieran en los partidos contrarios". Y es que, en su opinión, "UCOR está para los siglos de los siglos".
"Yo no he estado nunca condenado, desde el día que me cogieron, que hace ya ocho años, el daño no me lo han hecho a mí, se lo han hecho a 10.000 familias de trabajadores entre directos e indirectos, y no es solo eso, con esta detención que se hizo fue intencionadamente para acabar con el trabajo y todo lo que se había creado durante 80 años, eso es lo que fue el detonante del caso Malaya, vamos a acabar con el bienestar y con los empresarios que generan empleo, para que de esa forma no tengamos nada más que pobres en este país y sobre todo en Andalucía", ha subrayado.
En definitiva, el empresario condenado y también político reitera que "este partido está para toda la vida hecho, somos muchos, más de los que la gente piensa", y a tal efecto pronostica que van a "tener más votos" en las próximas elecciones municipales, si bien antes se tendrá que enfrentar a otros casos pendientes en la justicia, entre ellos un juicio en el que le piden nueve meses de cárcel por supuestamente desobedecer a un juez en Córdoba para que le entregase una relación de sus bienes.