Rafael Pimentel, el chófer de todos los alcaldes de Granada durante la democracia

El conductor se jubila este jueves después de haber sido la persona encargada de llevar a todos los regidores municipales durante 43 años

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Rafael Pimentel se despide de un trabajo en el que ha estado toda su vida | Foto: Gabinete
Juan Pérez Martín
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No es normal conocer a una persona que ha trabajado con todos los alcaldes de Granada desde la llegada de la democracia. Algo inusual, pero cierto. Rafael Pimentel, chófer oficial de la actual alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo, ha tenido el placer de haber sido el conductor de todos los regidores municipales que han pasado por la capital granadina. Y va a mantener, por el momento, ese estatus, ya que dicha figura se jubila este próximo jueves.

Con una despedida interna en el Consistorio, Pimentel reconoce con orgullo para GranadaDigital que entró "con 21 años" a dicho trabajo y termina tras haber estado "43 años adscrito a la alcaldía". "Con Antonio Jara me asenté. Me gané su respeto. Estuve ocho años junto él. Ya posteriormente entró Jesús Quero. Me recomendaron y así continuó todo hasta hoy", continua.

Para él, su labor ha estado marcada por el gran trabajo y facilidad para conducir que tiene: "estaba bien hecho a conducir, ya que daba servicios corporativos en el Parque Móvil antes de entrar a dicho puesto. Era una persona que podía cumplir esa tarea en la alcaldía".

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Recuerda con nostalgia los tiempos antiguos. Afirma que las cosas han cambiado mucho en la ciudad desde sus inicios. "Cuando empezamos no había agua en el Zaidín ni en El Fargue, y apenas había cosas en Granada. Estaba en expansión. Se creó el Parque de Congresos y el puente de la Acera del Darro", mantiene.

"Son experiencias satisfactorias. Tienes que saber que es tu trabajo y tienes que tener respeto por este. Es un sitio discreto, donde tengo que saber cómo actuar y dar buena imagen. Preparar el coche, planificar el viaje, tenerlo todo controlado... Si lo haces bien, lo destacan. Siempre hemos tenido buena armonía. Al final ellos se adaptan a ti y yo a ellos. Estamos compenetrados", manifiesta el chófer, que destaca su buena relación con todos los alcaldes en este periplo.

Anécdotas como tal no destaca ninguna, pero sí distingue las experiencias con "protocolos y seguimientos" que han tenido que hacer durante este tiempo para eventos concretos, como cuando llegaba alguien reconocido a la ciudad o el regidor municipal tenía alguna asistencia "menos común", como ocurrió con los casos de la "visita de Clinton a Granada o la llegada de las Spice Girls".

Los propios protocolos es algo que destaca, sobre todo, dada la trayectoria que tuvieron marcada por la presencia de ETA en Granada. "Tenías que estas pendiente del vehículo y tu trabajo. Tenías que tenerlo todo planificado y ser muy responsable. Hicimos unos cursillos de formación. Teníamos que cambiar rutas, inspeccionar vehículos... No se podía escapar nada".

Los cambios de los propios coches que ha tenido ha sido muy palpable. De hecho, se ha tenido que adaptar mucho. "Yo entré con un Seat 1500 y un 1430. Con Jara ya había un Renault 18 que, cuando íbamos de viaje, la chapa del capó bailaba. Ha ido evolucionando y ahora tenemos híbridos y electicos", expresa, mientras que resalta la situación de las carreteras anteriormente, "teniendo incluso que salir mucho antes de lo previsto".

De esta forma, Rafael Pimentel se despide de un trabajo en el que ha estado toda su vida. Como si fuera algo hecho para él. Aunque se encuentra actualmente "físicamente bien", reconoce que apenas se ha enterado "cuándo me tenía que ir" gracias al "trato y comodidad de Marifrán Carazo y su equipo". Con felicidad reconoce que ha cumplido lo que quería, despedirse como entró: en la alcaldía. Una satisfacción que nadie le va a poder arrebatar.