Rajoy llama a preservar la Constitución y se abre a su reforma si es por interés general
El presidente asegura que la carta magna no es "un juguete" y que cualquier intento de renovarla debe pasar por el consenso
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha llamado este pasado sábado a preservar el espíritu de la Constitución y se ha mostrado dispuesto a reformarla si lo exige el "interés general de los españoles", "el interés real" de los ciudadanos o "el desarrollo del proyecto común europeo". Eso sí, ha alertado contra las "ocurrencias y eslóganes" del PSOE, que pide reformar la Carta Magna pero sin concretar nada, y contra los "adanes que pululan hoy en España que se creen que todo empieza con ellos", en referencia a Podemos.
"La Constitución no es intocable pero no es un juguete y no admite ni bromas ni frivolidades. No somos dogmáticos ni fundamentalistas de esta Constitución concreta y, de hecho, hemos sido colaboradores necesarios de las dos reformas que ha tenido y apoyaremos cualquier reforma a futuro si ello fuera necesario", ha proclamado en un acto de defensa del texto fundamental celebrado por el PP en la La Granja de San Ildefonso en el que han participado los presidentes autonómicos y regionales del partido.
De hecho, antes de su intervención, Rajoy ha posado con todos sus 'barones' en una foto de familia --el único ausente ha sido el riojano Pedro Sanz por motivos de salud--. También han dado lectura a la llamada 'Declaración de la Granja', en la que el PP reafirma su compromiso con el texto de 1978, dice que el espíritu de la Transición "debe preservarse siempre" y recalca que España "necesita más que nunca" la Constitución aprobada hace 36 años.
"LA CONSTITUCIÓN, TAN VIVA COMO SIEMPRE"
El jefe del Ejecutivo ha querido poner en "valor" la Carta Magna porque, a su juicio, es "lo mejor" que han hecho los españoles y sigue "tan viva como siempre". Es más, ha subrayado que es "tan buena" porque "es de todos y no de algunos", propiciando así "la mayor etapa de progreso de la historia de España".
Y todo esto, ha recalcado Rajoy, hay que "explicárselo a los adanes que pululan hoy en España, que se creen que todo empieza con ellos", en alusión explícita al partido de Pablo Iglesias. Según ha dicho, España ha tenido en la Constitución "su mejor palanca para el crecimiento".
"Nada de esto nos tocó a los españoles en una lotería. Nada vino sin esfuerzo y generosidad. Salió bien porque fuimos responsables, supimos pactar, ceder y tener la grandeza de espíritu para ganar todos sin que nadie saliera derrotado", ha afirmado, para agregar que a cada una de las "pegas" que se le pueda hacer a la Carta Magna, "cada español puede responder señalando mil y una ventajas".
RECHAZA LA REFORMA CONSTITUCIONAL DEL PSOE
Ante el "negativismo a ultranza" de "algunos" que "desmotiva y paraliza", Rajoy ha pedido centrarse en lo que han hecho "bien", como el texto fundamental, y "cargarse de esperanza, autoestima e ilusión" de cara al futuro porque España "es un gran país".
"Harina de otro costal es lo que hacen algunos, desgañitarse para deprimir la autoestima de los españoles. Son esos que que dicen que todo va mal, son esos que ignoraron la crisis e ignoran ahora la recuperación. No tienen remedio", ha resaltado, en alusión a los socialistas.
Y ante la propuesta del PSOE de reformar la Carta Magna -ha pedido en el Congreso crear una subcomisión para abrir ese debate que el PP ha rechazado--, Rajoy ha señalado que éste no es momento en España "para ocurrencias, frivolidades o eslóganes" que, a su entender, solo muestran la "desorientación" de quien las hace.
ESPAÑA HA DEJADO DE SER EL "FAROLILLO ROJO DE EUROPA"
En línea con su discurso de las últimas semanas, el presidente del Gobierno ha afirmado que España ha pasado de ser el "farolillo rojo" de Europa a encabezar el crecimiento económico en el continente. Así, ha recordado que era el país que más empleo destruía de la UE y ahora es el que "más empleo está creando" y ha puesto en valor la "actitud, la generosidad y el compromiso" de los españoles para salir de la crisis.
Rajoy ha recalcado que para llegar a la actual situación la palabra "clave" son las reformas, "una agenda completa y ambiciosa de reformas en todos los frentes" que, a su juicio, ya están dando "un fruto cierto". "Todas tenían un sentido único: mejorar España y hacerlo de un modo singular, dando respuesta a nuestras carencias y, al mismo tiempo, manteniendo lo mejor que teníamos", ha resaltado.
Según el jefe del Ejecutivo, la crisis ha puesto a prueba a España y el país ha respondido "con sufrimiento" pero también con "entereza" porque tenía unas "instituciones sólidas y estables". En su opinión, España ha podido "aguantar la embestida" y "mudar su piel" con el mayor proceso de reformas hecho "nunca" gracias a la Carta Magna. "¿Cuánto no será de buena la Constitución cuando han cabido tantas nuevas reformas y tantos nuevos cambios para nuestro país sin necesidad de retocarla?", se ha preguntado.
LA CONSTITUCIÓN, "PASAPORTE PARA EUROPA"
En un discurso con continuas referencias al proyecto europeo, Rajoy ha manifestado que la Constitución fue el "pasaporte" de España para Europa. "Nos hizo iguales y nos abrió la puerta. Por eso para nosotros la Constitución y Europa son dos conceptos que no se pueden divorciar", ha exclamado, para avisar a los nacionalistas e independentistas catalanes que "ya no es tiempo de mirarse en el ombligo de los autóctono", ni de poner el "énfasis en las diferencias" ni de "fomentar los aislamientos".
"Ése es nuestro afán, llegar a ser tan europeos como españoles", ha aseverado. "Y de eso me gustaría oír hablar. No de cómo limitamos nuestra propia capacidad o nos distraemos en ensoñaciones, sino de cómo integraremos mejor los 47 millones personas que habitamos la piel de toro en el conjunto de 500 millones de europeos", ha apostillado.
Y una vez más, el jefe del Ejecutivo ha resaltado que para el Partido Popular "no es negociable" la soberanía nacional, la unidad de España, los derechos fundamentales de los españoles y la igualdad de todos". "Eso no es negociable", ha enfatizado, cosechando una cerrada ovación de los suyos.