Rajoy: Reformar la Carta Magna no dará satisfacción al independentismo
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado en el Pleno del Senado que no se le puede pedir que "ceda" en cuanto a la unidad de España y la soberanía nacional porque "no son negociables". Es más, ha advertido de que una reforma de la Constitución no dará satisfacción al independentismo catalán.
De esta forma ha respondido al portavoz de la Entesa pel Progrés de Catalunya, el expresidente catalán José Montilla, que le ha pedido que no "escurra su responsabilidad" y dialogue porque si sigue en el "inmovilismo" puede encontrarse con "una declaración unilateral de independencia" en Cataluña, lo que sería "un fracaso" tanto para Cataluña como para España.
El senador socialista, que ha defendido una reforma constitucional, ha afirmado que el Ejecutivo del PP está "obligado" a evitar "una crisis" en Cataluña que "afectaría negativamente durante años". Por eso, le ha preguntado qué "iniciativas políticas" está dispuesto a llevar a cabo para buscar un "mejor encaje de Cataluña en España"
RAJOY DICE QUE NO "NINGUNEA" NINGUNA VÍA
En su respuesta, Rajoy ha recordado que él se presentó a las elecciones con un programa electoral en el que no figuraba una reforma constitucional porque la "prioridad" es salir de la crisis. Dicho esto, ha subrayado que quién "piense de otra manera" cuenta con "instrumentos" en la legislación vigente para plantear una reforma constitucional.
Tras ofrecer "diálogo", ha señalado que no se le puede pedir que "ceda" en sus planteamientos porque la unidad de España y la soberanía nacional para él no son "negociables". "Y estoy seguro de que para usted tampoco", ha contestado a Montilla.
Rajoy ha insistido en que él no es partidario de realizar ahora una reforma de la Constitución porque no se trata de reformar "la tarifa del IRPF" sino que está hablando de "cambiar las reglas del juego y las normas de convivencia". Para ello, ha proseguido, es importante saber qué se quiere cambiar, contar con el máximo consenso y elegir "bien el momento".
Es más, ha advertido a Montilla de que plantear una reforma de la Carta Magna para "dar satisfacción a alguien que no se va a sentir satisfecho con esa reforma es un enorme error". "Yo, desde luego, no lo haré", ha proclamado.
A renglón seguido, ha afirmado que no "ningunea" ninguna vía "ni desprecia ninguna opinión". "Pero por lo que se ve y pienso, yo estoy mucho más cerca de usted que alguna gente de su partido", ha espetado a Montilla, para defender de nuevo los artículos 1 y 2 de la Carta Magna que hablan de la unidad de España y la soberanía nacional.
RAJOY RECUERDA SU AYUDA A CATALUÑA
El jefe del Ejecutivo ha recordado cómo su Ejecutivo se ha ocupado de la situación económica catalana, con un "elevado" déficit y deuda pública y con dificultades para financiarse en los mercados. "Hemos tomado decisiones para obviar esos problemas y algunos pasos se han dado en la buena dirección", ha enfatizado, para añadir que ahora trabajan en el Corredor Mediterráneo tras terminar las obras del AVE y el aeropuerto de El Prat.
Rajoy ha asegurado que él quiere que Cataluña "supere definitivamente la crisis y continúe siendo la locomotora" del país, recuperando su "dinamismo" y "pujanza". "Quiero que vivamos juntos como siempre y trabajemos por reforzar los lazos que nos unen", ha aseverado, para añadir que se trata de sumar esfuerzos para "ser fuertes en un mundo abierto, global y con menos fronteras".
Rajoy ha indicado que no le mueve otra cosa al tomar las decisiones que el "interés general de los españoles" y ha agregado que debe actuar con el "equilibrio, sensatez y sentido común" con el que debe actuar el presidente de un país, "sea del partido que sea" y "se llame como se llame".
MONTILLA ACUSA AL PRESIDENTE DE "IGNORAR" EL PROBLEMA CATALÁN
Montilla ha afirmado que las iniciativas del Gobierno del PP en relación con Cataluña "brillan por su ausencia", "más allá de la defensa de la Constitución y el Estado de Derecho". A su entender, Rajoy ha actuado "ignorando o minimizando el problema existente".
El senador socialista ha reclamado a Rajoy que no se deje "influir" por los que creen que el transcurso del tiempo "solucionará" el problema o aquellos que aconsejan "confrontación y mano dura" con Cataluña, algo que, en su opinión, supondría "profundizar más en las fisuras existentes entre Cataluña y España", favoreciendo además una "fractura creciente" en la sociedad catalana.
"La cuestión catalana no se resuelve con el paso del tiempo, sino desde la acción. Y no levantando muros sino construyendo puentes", ha afirmado, para insistir en que cuando "se pudre" el problema es "peor".
Ante los "cálculos demoscópicos" que sostienen que al PP le interesa la "crispación" porque "reagrupa a su electorado", el expresidente catalán ha advertido de que los intereses a medio y largo plazo de los españoles están "por encima de maniobras electorales de corto vuelo".