Ramírez de Arellano apuesta por dotar de herramientas a los universitarios que quieran convertir su idea en una spin off
El consejero de Economía visita en Motril la empresa IMare, impulsada por dos emprendedores de la UGR y dedicada a la diversificación de cultivos marinos
El consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, ha apostado por una Universidad pública “fuerte”, en la que haya recursos para desarrollar líneas de investigación, y por “dotar de herramientas a aquellos investigadores que quieran dar el salto y convertir su idea en una spin off”.
Ramírez de Arellano, que ha visitado a la empresa IMare en el Centro de Apoyo al Desarrollo Empresarial (CADE) de Motril (Granada), ha señalado que el Gobierno andaluz trabajará para impulsar que la innovación “salga de los laboratorios de las universidades, porque es la harina que da consistencia a la economía de un país”.
El consejero ha destacado también el trabajo de investigación que realizan los dos emprendedores de la Universidad de Granada que han creado IMare, empresa dedicada a la diversificación de cultivos marinos, como ejemplo “de lo que Andalucía quiere para su economía: formación, investigación y transferencia del conocimiento”.
La nueva línea de trabajo de la empresa, destinada a la diversificación de cultivos marinos para consumo humano y compuestos con aplicaciones farmacológicas, médicas y cosméticas, ha apuntado, “pone de manifiesto que el conocimiento innovador se abre paso en los mercados y sitúa la ciencia al servicio de un objetivo beneficioso para todos, una producción considerada ecológica y sostenible”.
Se trata, ha explicado el titular de Economía, de un proyecto “que encaja perfectamente en la estrategia de economía azul definida por la UE en el Plan Horizonte 2020”, una filosofía que permite a IMare participar en el proyecto europeo Tascmar, un consorcio cuya misión es la búsqueda de fórmulas con las que evitar que los recursos marinos sigan esquilmándose.
Sobre IMare
IMare es una spin off de la Universidad de Granada que nace a final de 2012 y que se dedica a la diversificación de los cultivos marinos en el sector de la acuicultura integrada, con el fin de buscar el máximo aprovechamiento de los aportes orgánicos excedentarios procedentes del cultivo o explotación de una especie.
La acuicultura integrada (AMTI) es una práctica en la que los desechos de una especie en cultivo son reciclados y aprovechados para convertirse en fertilizantes o aportes nutricionales para otra. Los excedentes alimenticios y desechos orgánicos de un cultivo acuícola son remineralizados por otra especie para crear sistemas en equilibrio y con sustentabilidad ambiental, estabilidad económica, diversificación de los productos, mejores prácticas con el medio natural y responsabilidad social/ambiental.
La nueva sede de la empresa en el CADE de Motril va a profundizar en los cultivos marinos para consumo humano, destinados a cubrir la demanda de un consumidor gourmet, así como del sector de restauración y alta cocina.