Ramón Vilá: "Ahora todos tenemos más ganas de este segundo duelo con Estudiantes"

Llegó la hora de la revancha. A falta de 24 horas para que se dispute el segundo duelo que enfrentará a Movistar Estudiantes y Covirán Granada, esta vez en liga, la tensión ya empieza a notarse en el ambiente. La derrota en la final de la Copa Princesa fue un golpe demasiado duro para los rojinegros que ahora tienen ante sí una oportunidad de oro para resarcirse de aquel tropiezo y dar un golpe sobre la mesa muy importante en la competición regular. 

Tras la final, uno de los jugadores más afectados por la derrota fue Ramón Vilá. El ala-pívot mostró una gran involucración con este proyecto, tanto durante como después del encuentro. En poco más de un mes, Vilá ya siente esta camiseta y él mismo explica que esta implicación se debe a la sensación que le transmite el equipo. “Cuando juegan me recuerda a mi época en categorías inferiores donde lo único que importaba era un objetivo deportivo, fuera de lo económico y lo extradeportivo. Al tener todos un objetivo en común nos hemos unido mucho más, este sentimiento de grupo, familia y amigos es lo que me ha hecho sentirme parte de este proyecto tan rápido”. 

Parte de estas sensaciones que experimenta el reciente fichaje del Covirán Granada se debe a la labor de Pablo Pin. Tras la primera mitad de la final de la Copa Princesa, el técnico granadino en lugar de mostrar un gran enfado hacia sus jugadores se limitó a transmitirles la confianza que tenía depositada en ellos, una actitud y unas palabras que cambiaron el rumbo del partido. “Conociendo a Pablo sabíamos que no iba a haber bronca, él confía en nosotros, por eso estamos aquí. Simplemente hablamos de las cosas que teníamos que mejorar y nos convencimos a nosotros mismos que éramos mejores de lo que habíamos demostrado. Ya se vio cómo salimos al tercer cuarto”. 

La final fue un auténtico vaivén de emociones, de ver cómo el título se escapaba con una ventaja de Movistar Estudiantes de 18 puntos, a remontar y finalmente acabar perdiendo la Copa Princesa por tan solo un punto de diferencia. Para Ramón Vilá fue un partido “muy duro, sabíamos que el choque importante era el de este domingo, pero al final es un título que nos hacía mucha ilusión y creemos que podríamos y deberíamos haber ganado ese trofeo”. 

Si algo ha quedado claro es que la presión y el ambiente que se vivió en el Wizink Center jugó una mala pasada a los rojinegros. “Era un partido donde tenías a 10.000 personas viéndote, en una final y de las que 8.500 son del equipo rival. Además, sabíamos que solo una vez en la historia el equipo visitante ha sido capaz de llevarse el título”. Aun así, con estas premisas, el ala-pívot reconoce que está muy satisfecho por el partido que hizo junto a sus compañeros ya que “era un encuentro donde perfectamente nos podríamos haber ido a menos 30 puntos, pero en lugar de dejarnos ir hicimos todo lo contrario, dimos el doble y casi la ganamos”.

Ahora llega el segundo asalto, esta vez en la competición regular, un encuentro en el que toda la plantilla no ha dejado de pensar desde que tomó el autobús de vuelta a Granada el pasado domingo. Hay ganas de revancha, de demostrar que lo que se vio en el Wizink en los dos primeros cuartos de la final fue algo puntual y que este equipo es capaz de plantarle cara al favorito de la temporada durante los 40 minutos. “Ahora todos tenemos más ganas de afrontar este segundo duelo con Movistar Estudiantes”, reconoce Ramón Vilá, confiado en que no se repetirán los fallos de la final. 

“La clave será salir concentrados desde el principio. Últimamente en partidos como el de Lleida, Girona y este de Estudiantes no tuvimos una buena salida. En el caso de Girona nuestra reacción si sirvió para ganar, pero en los otros dos partidos no fue suficiente”. Los rojinegros son conscientes de dónde estuvo el error que los llevó a perder la Copa Princesa y Pablo Pin ha hecho un especial énfasis en esto durante la semana de entrenamientos. 

“Básicamente hemos trabajado en que tenemos que salir más agresivos en defensa, subir las líneas y defender más arriba. También en la comunicación en transición defensiva ya que tanto en Lleida como en Madrid nos fue bastante mal en este sentido y tuvimos varios errores que con un poco más de comunicación se podrían haber evitado. Hay que dejar los nervios a un lado y ser nosotros los agresores”, explica el ala-pívot. 

Como ocurrió el pasado domingo, en este encuentro Covirán Granada no estará solo. La afición será el sexto hombre. Ya lo fue en el tercer cuarto de la final donde se escuchó más a la marea rojinegra que a los miles de aficionados del conjunto madrileño. El equipo necesita este apoyo más que nunca y por eso Ramón Vilá ha colgado en sus redes sociales un sorteo en el que uno de los asistentes al choque del domingo podrá conseguir la camiseta de la final de la Copa Princesa. Una iniciativa, que como él mismo cuenta, “no cuesta nada hacer y ayuda a que nos apoyen más aún en este momento tan importante de la temporada”. 

El segundo encuentro entre Covirán Granada y Movistar Estudiantes será un antes y un después en la lucha por el primer puesto de la LEB Oro. Quien gane tendrá más opciones de alcanzar ese ansiado ascenso directo, pero Vilá prefiere quitar esa presión y asegura que “lo más importante será ganar el average. En la LEB Oro nunca se sabe que puede pasar, Estudiantes perdió contra CB Prat y era una derrota que no se esperaba. Aún quedan muchas jornadas y este partido puede que aun no sea decisivo”.