Raquel Pérez: "El hombre que mató a mi marido destrozó mi vida y la de mis hijos y solo quiero que se haga justicia"

Raquel Pérez se ha hecho conocida muy a su pesar. Hija, nieta y mujer de Guardia Civil, ha vivido toda su vida pendiente de una llamada de teléfono. Por desgracia, esa llamada llegó el 15 de octubre de 2018. Eran las 5 de la madrugada. Llevaba toda la noche sin dormir, igual que le ocurría siempre que su marido estaba de turno. Sus hijos dormían también en la vivienda familiar y ella se había levantado a beber agua. Cuando sonó el teléfono supo que algo no iba bien. Uno de los mejores amigos de José Manuel le dijo que iba a pasar a recogerlos porque "habían tenido un altercado con un coche".

"No quiso decirme lo que había ocurrido. Recuerdo llegar al hospital mientras estaban operando a mi marido. Nos dijeron que la bala no había afectado a ningún órgano vital. Tenía esperanza, pero poco después escuché un grito y al médico diciéndonos que no habían podido hacer nada por salvarle la vida. No sé ni cómo llegué a hablar con el médico porque tenía miedo a lo que nos fuese a decir. En ese momento no eres fuerte. En ese momento, se para tu vida y te preguntas si es verdad lo que te está pasando", recuerda Raquel en una entrevista que ha concedido a GranadaDigital.

Nos atiende en el despacho de Hispacolex, sus abogados desde que comenzara toda esta pesadilla. Acompañada en todo momento por su letrado Javier López y García de la Serrana, y por unos amigos que han sido su principal apoyo desde aquel fatídico día, se emociona al recordar las últimas horas junto a la persona con la que compartió 26 años de su vida. "La gente no se hace una idea de todo lo que vivimos las familias de los policías y los guardias civiles. Ellos son unos héroes, pero detrás nos tienen a nosotras, que somos unas guerreras, que nunca les vamos a dejar solos", señala.

No se considera una "mujer valiente", ya que han sido las circunstancias la que la han obligado a ser fuerte. “La vida no te dice aquí se para, la vida sigue y entonces tú tienes que seguir con ella”, comenta, a la vez que asegura que está tranquila, que el consuelo de su familia, el cariño que le han mostrado los compañeros de su marido durante estos dos años y las sesiones junto a su psicóloga, les están ayudando a ella y a sus hijos a "vivir en paz" y afrontar una situación "que nunca se llega a superar", pero que "sorprende lo fuerte que puede llegar a hacerte".

Le preguntamos si ha llegado a perdonar a la persona que acabó con la vida de José Manuel y su respuesta es tajante: "Cuando te hacen ese daño es imposible perdonar. Ha dejado una casa destrozada, unos niños destrozados, a mí me ha destrozado y sus disculpas no me valen para nada porque entiendo que no lo hace de corazón, pero a esa persona no le tengo odio ni rencor ni ira porque simplemente no está en mi cabeza".

Con la mirada serena, fruto de la esperanza de que se ha justicia, reconoce que el aplazamiento del juicio contra 'El Kiki', presunto autor del disparo que acabó con la vida de su marido, que estaba previsto para esta semana, pero que la Audiencia provincial de Granada determinó ayer anularlo debido a que la sala no cumplía con las adecuadas medidas de seguridad que evitaran los posibles contagios por Covid-19, es "muy duro y desagradable", pero lo asume con tranquilidad porque prefiere esperar unos meses y que se celebre un juicio en condiciones "que le haga a José Manuel la justicia que se merece".

"Yo lo que quiero es que se haga justicia, que esta persona no salga de la cárcel, porque estas personas no se reinsertan. Al revés, son un peligro para la sociedad. Ha matado a una persona y eso no puede salirle gratis y que se vaya de rositas. No sería justo para nadie", insiste.

Por último, Raquel, una mujer que hace dos años perdió a "la persona que más quería en esta vida", agradece el apoyo que desde el cuerpo de la Guardia Civil le han dado desde que pasó esta tragedia. "No sé cómo voy a poder agradecer tanto porque ha sido un apoyo grandísimo”, concluye.